La doctora Merino (abajo, segunda por la derecha), con parte de su equipo de seis médicos, 21 enfermeros, 15 auxiliares y un celador por turno. | Marco Torres

Dos horas por la mañana y por la tarde es el tiempo que tienen Rosa y su familia para ver a su padre, en la UCI desde hace casi dos meses tras un infarto. Una situación complicada que la familia trata de sobrellevar lo mejor posible. Este es uno de los 500 casos críticos que atiende al año la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), también denominado Servicio de Medicina Intensiva, dirigido por la doctora Paz Merino, «uno de los servicios más avanzados y modernos del hospital».
«En pacientes cuyo estado de salud es grave, el trabajo en equipo es imprescindible. Necesitan una vigilancia continuada para la detección inmediata de posibles complicaciones», subraya la doctora. La UCI cuenta, además, con la participación del resto de especialidades de Can Misses.
El personal de Medicina Intensiva puede detectar de inmediato, a través de la visualización directa o a distancia, vía sonora, cualquier alteración en el paciente. El soporte tecnológico con el que cuenta es de última generación: respiradores monitorizados y sistemas que permiten saber las constantes vitales todo el tiempo.
A través del sistema PICIS, un sistema de información para la asistencia sanitaria, se recopilan datos vitales del paciente de forma automática (a través de los equipos electrónicos) y de manera manual que pone a disposición del médico «avanzadas herramientas de análisis de datos que sirven para convertir la información en conocimientos manejables».
También cuenta con un plan de gestión que incorpora un programa de seguridad del paciente y calidad asistencial así como un plan de formación con cursos a enfermeros y auxiliares coordinado por la doctora Elena Bartual. La unidad colabora con otras UCI de Balears en crear un portal que compartirá en tiempo real datos de todos los servicios hospitalarios.
El personal participa en diferentes actividades, como la Unidad de Gestión de Riesgos, coordinada por la doctora Paz Merino. En esa línea, la doctora Elena Bustamante, la enfermera Gema Perarnau y la auxiliar Mercedes Martínez han coordinado la campaña 'Lavado de Manos' formando a personal para prevenir infecciones.
La opinión de los usuarios es importante, por lo que se hacen encuestas de satisfacción. «Una manera imprescindible para mejorar es conocer la opinión de las personas y familiares que tratamos. Tenemos especial interés en que los familiares estén satisfechos», dice Merino, que recuerda que hay un horario de visitas que se flexibiliza según la situación individual. La UCI dispone de un buzón de sugerencias. Rosa no sabía de su existencia, pero su opinión del servicio es clara: «Es bastante bueno, son muy amables».