Enric Riera y Àngels Ferrer, ayer, justo antes de informar sobre la dimisión del presidente de GxF. | Guillermo Romaní

El responsable de comunicación de Gent per Formentera (GxF), Enric Riera, acompañado por la secretaria del partido Àngels Ferrer, que ocupará la presidencia en funciones de la formación, comparecieron ayer ante la prensa para informar de la dimisión de Jaume Portas como presidente del partido. Tras señalar que Jaume Portas sigue siendo militante del partido, Enric Riera avanzó que «la presidencia de GxF, de forma provisional, la asume Àngels Ferrer.
A Jaume Portas le denunció en noviembre pasado un particular, con cierto parentesco y no lejano, por la reforma ilegal de un almacén situado en el lado oeste de s'Estany des Peix reconvirtiéndolo en un apartamento y, según algunas informaciones, comercializándolo a través de Facebook.
Riera informó que el martes por la noche se reunió la Junta Ejecutiva de Gent per Formentera en la que «su presidente, Jaume Portas, puso su cargo a disposición del partido y la Junta aceptó su renuncia». El portavoz de GxF agradeció la «dedicación» de Portas al partido en los últimos cuatro años y añadió que «su decisión le honra y es un ejemplo que tendrían que tener en cuenta otros políticos que han hecho cosas más graves y que, sin embargo, no se han movido de su silla».
Inspección del Consell
Riera no precisó si la renuncia de Portas se había producido a raíz de la inspección anunciada de los servicios técnicos de urbanismo del Consell de Formentera y se limitó a decir que «es una decisión personal y unilateral». No obstante, Riera reconoció más tarde que la inspección técnica se había llevado a cabo y, sin explicar el contenido de los informes técnicos, dejó entrever que apuntaban hacia una infracción urbanística.
Respecto a la suspensión temporal cautelar de Portas decretada en diciembre por el propio partido, poco después de que se produjera a mitad de noviembre la denuncia, el responsable de comunicación señaló que «en ese momento no se consideró conveniente hacer público el asunto, sabiendo que, de todas maneras, saldría a la luz pública; pero sí se adoptaron las medidas internas nombrando una Comisión de Garantías y abriendo un expediente informativo al presidente del partido».
Riera reconoció que este asunto puede haber afectado a la imagen del partido «pero creo que se han tomado en todo momento las decisiones adecuadas» y aseguró que Portas siempre ha actuado en bien del partido. Además, declaró que no habría sido la inspección realizada hace pocos días la que había decidido su renuncia ya que «desde el primer momento parece que tuvo clara que su postura era la de dimitir y sólo esperaba a la reunión de la Ejecutiva para renunciar y no dañar la imagen del partido».