Administraciones y agentes sociales y económicos realizaron ayer un análisis extraordinario de la evolución de la crisis que se hará también en otros lugares del archipiélago.

El conseller de Economia i Hisenda, Carles Manera, señaló ayer que se aprecian «signos de repunte» en la economía balear y fundamentalmente un crecimiento de la economía pitiusa que se sitúa en torno al 0,3 por ciento.

Manera calificó de relevante el crecimiento pitiuso en el primer trimestre del año respecto al último de 2009 y señaló que, de repetirse una cifra positiva en el segundo trimestre supondría que Eivissa y Formentera serían las primeras en salir técnicamente de la crisis, según detalló en rueda de prensa tras la reunión de la mesa de seguimiento de la economía balear.

Manera atribuyó el crecimiento pitiuso al dinamismo del sector servicios y al impacto de la inversión pública, algo que no ocurre en la economía menorquina por estar más basada en la industria, ni en la mallorquina por su mayor dimensión.

El presidente del Govern, Francesc Antich, por su parte señaló que los datos sobre la coyuntura económica de Baleares desvelan «noticias prudentemente positivas», como el crecimiento en las Pitiüses o que las previsiones de crecimiento para Balears se mantengan en el -0,9 por ciento para 2010.

Desempleo

Antich subrayó entre los datos favorables que en Balears «se ha ido eliminando paro durante cinco meses consecutivamente», de forma que si en el primer trimestre de 2009 se redujo el desempleo en 6.509 personas, entre enero y marzo de 2010 descendió en 13.303. Otra noticia positiva, en opinión del presidente, es que se han incrementado los ingresos tributarios un 12,4 por ciento en Balears en contraposición al descenso nacional del 3,06 por ciento, «especialmente en el impuesto de transmisiones patrimoniales», con un 65 por ciento; pero también en el de actos jurídicos documentados, un 14 por ciento; y sucesiones y donaciones, un 2,4 por ciento. Antich incidió en el esfuerzo realizado por el Govern para favorecer la inversión y la concesión de créditos para la mejora de los establecimientos turísticos, que ha calificado de «las fábricas de Balears», y pidió que también el sector privado «debería hacer un esfuerzo» al respecto.

El conseller de Economia ha subrayado que el Govern ha detectado que se ha ralentizado la caída en todos los sectores: del -4,3% al -4% en el caso de la industria; del -9% al -8,8% en construcción y sobre todo del -2,4% al -1,9% en servicios.

Otros indicadores del repunte económico son el incremento notable de la llegada de turistas de crucero (un 46,1% hasta abril) o la mejora de la actividad comercial con un descenso de las ventas al detalle del -6,7% interanual en abril, frente al -12,1% en el mismo mes de 2009.

Ladrillo

Algunos parámetros del ámbito de la construcción también han sido positivos en el comienzo de año, como el aumento de la constitución de hipotecas o de los visados de obra nueva. Manera destacó que las previsiones de la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional sobre los principales mercados para Baleares, como son Gran Bretaña y Alemania, también son favorables. «Parece claro que las perspectivas turísticas no son negativas», ha afirmado Manera.

El Govern mantuvo ayer la primera de las reuniones con agentes económicos y sociales, que también se llevarán a cabo en las Pitiüses, para explicar el plan de ajuste acometido, las medidas fiscales previstas e informar de la elaboración de la ley del sector público que está en tramitación parlamentaria.

Manera mantiene la estimación de un 20% de economía sumergida

Manera cifró la economía sumergida en Balears en torno al 18 o el 20% del PIB, cifra que procede de un estudio realizado en 1998, pero que no debe ser «muy diferente» en la actualidad teniendo en cuenta el dinamismo del mercado laboral en los últimos diez años. Manera ha asegurado que es muy difícil calcular el alcance de la economía sumergida pero que la estimación de entre el 18 y el 20% no estará muy alejada de la realidad y ha señalado que en tiempos de crisis económica «siempre aumenta». La Agencia Tributaria de Baleares en 2009 detecto actuaciones fraudulentas -«que no son necesariamente economía sumergida- por 34 o 35 millones de euros.