Utiliza discos compactos viejos como paleta para sus pinturas. Asegura que para conseguir mayor precisión en el trazado de las miniaturas es recomendable mojar el pincel con un poquito de saliva. Previamente a este último paso, Àngel López Torres, maestro de profesión, emplea su tiempo y su paciencia en dar forma a las miniaturas que componen más tarde sus ejércitos para los juegos de rol Warharmer 4000 y Fantasy. «Son los dos más conocidos. Realmente no sé cuántas figuras tengo, pero ejércitos unos nueve y cada uno puede tener alrededor de 200 piezas», cuenta mientras separa con cuidado de la matriz de plástico la espada de su próximo guerrero.

Àngel en la actualidad tiene 32 años y cuenta que esta afición por el modelismo en miniatura empezó con 26 a través de uno de sus primos, que le dio una caja básica del juego Fantasy para que montara las piezas: «Y ahí fue cuando empezó todo esto, aunque de pequeño también hacía maquetas de la II Guerra Mundial. Recuerdo que al principio tardaba mucho; era bastante desastroso, pero esto es como todo: cuestión de práctica. Eso sí tienes que tener motricidad y mucha paciencia». Estas dos últimas características propician que muchos aficionados jóvenes a los juegos de rol decidan abandonar al empezar los talleres de modelismo. «En la tienda Moria damos talleres siempre que hay demanda, pero los más jóvenes lo ven complicando y acaban por dejarlo. A esto se le suma además que parece caro [una caja para montar figuras cuesta alrededor de 30 euros], pero realmente no lo es tanto porque depués utilizas las figuras de manera indefinida para jugar. Además, se venden figuras y piezas por montar en internet de segunda mano». A ello hay que añadirle que esta afición carece prácticamente de publicidad: «Las videoconsolas le ha comido terreno, pero el modelismo es una afición mucho más creativa; ejercitas la mente», precisa este maestro quien además dio a sus alumnos del cole algunas clases sobre el montaje de figuras: «Les gustó mucho y a los padres también. Tenemos las figuras en clase».