Cuatro días y medio de agosto casi sin clientes y con un corte de luz entre el domingo y el lunes que provocó que debieran deshacerse de neveras llenas de productos frescos.

Éste es el resumen que hacen propietarios de restaurantes de la playa de Benirràs, que ya calculan sus pérdidas en miles de euros a causa del incendio declarado el domingo. La cala ya está abierta a los turistas, sin embargo aún queda mucho para volver a la normalidad en cuanto a la llegada de clientes se refiere.

El propietario del restaurante 2.000 y concejal de Obras de Sant Joan, Juan Escandell, explicaba ayer que, en pleno agosto, ha pasado «de hacer una caja muy considerable a tener que pagar el personal, nóminas, seguros y todo lo que hay, sin hacer un céntimo». «Las cajas perdidas son media caja del domingo, la del lunes, martes y miércoles. Cuando pasó esto el restaurante estaba lleno y la gente no había terminado de comer. Ayer abrí (miércoles) y no hicimos prácticamente nada. Yo y el resto de restaurantes que están allí», agregó.

Su establecimiento, con capacidad para 300 personas, quince trabajadores y en el que se sirven una media de 200 comidas diarias y no menos de 60 cenas, lejos está de los días previos al incendio. «En el mes de agosto si no hago cuatro o cinco mil euros pierdo dinero. Ahora, si empiezo hacer cuentas puedo pasar de ganar dinero a perder dinero», destacó. Escandell espera que «la gente comprenda que ya se puede entrar a Benirràs, que la cosa está en marcha, el servicio de hamacas y los restaurantes». «Espero que la gente lo comprenda y responda bien», concluyó.

De igual forma se expresó Kiko Malcarne, propietario del restaurante Benirràs con capacidad para 250 personas. «La playa está vacía y la cosa va muy mal, parece un día de mayo. Nos está perjudicando mucho», indicó Malcarne, que detalló que las pérdidas superan los miles de euros al día, y ya no sabe si podrá mantener a todo su personal que suma una quincena de trabajadores. «Tenemos que buscar soluciones, queremos que la gente sepa que la playa está abierta y está bonita», destacó, y recordó que antes del incendio «la temporada iba bien, con la playa siempre llena de gente. Ahora no hay más de 40 personas al día», concluyó.

El Govern desaconsejó a los vecinos que volvieran a sus casas

Los vecinos de las alrededor de 30 viviendas desalojadas en Sant Joan como consecuencia del incendio desatado el pasado domingo en Benirràs y que anteayer se dio por controlado, han empezado a retornar a sus casas pese a que la Dirección General de Emergencias del Govern lo había desaconsejado.

Desde el Servicio Balear de Emergencias 112 precisaron a Europa Press este miércoles que, pese a que se decretó que el incendio había sido controlado, el Plan Especial de Incendios Forestales de Balears (Infobal) continuaba siendo de nivel 2, por lo que se desaconsejaba que los vecinos volvieran a sus casas hasta que se decretara el nivel 1, circunstancia que desde esta mañana pueden llevar a cabo, ya que se ha decretado el nivel 0.

Los residentes en esta zona volvieron a sus domicilios en la tarde de este miércoles, muchos de los cuales tienen «puertas, y ventanas dañadas por el fuego», según reveló el alcalde del municipio, Antoni Marí Marí, Carraca, quien precisó, no obstante, que «no hay ninguna casa calcinada». «Me llamaban personas más de setenta años preguntándome: 'Toni, ¿qué hacemos?'», explicó.

Muchos de estos residentes se han encontrado sus viviendas sin electricidad y sin teléfono, porque las llamas calcinaron los tendidos que suministraban estos servicios a sus hogares.

El alcalde está en conversaciones con el presidente del Govern, Francesc Antich, para determinar de dónde se obtendrán los fondos para ayudar a las personas que han visto cómo las llamas han afectado a sus propiedades.