Tres de los 20 controladores activos del aeropuerto de Eivissa han solicitado a Aena la rescisión del contrato tras la modificación de las condiciones de trabajo y considerarlas «abusivas», informaron fuentes del colectivo de Eivissa. A nivel nacional han sido 180 los controladores que han solicitado la rescisión de contrato de forma unilateral, según la versión de Aena, mientras que el sindicato Usca (Unión Sindical de Controladores Aéreos) mantiene que ya son 400. «A algunos compañeros ya nos les sale a cuenta y no les merece la pena ser controlador», apuntaron algunos compañeros.

La petición de finalizar con el contrato de estos tres controladores de Eivissa ha sido denegada por Aena debido a que la empresa considera que la indemnización correspondiente es de 20 días por año trabajado, mientras que desde USCA consideran que son 45, según el articulo 50 del Estatuto del Trabajador.

Estas diferencias han hecho que los controladores denuncien al ente público en los juzgados de lo social. Una de las primeras vistas celebradas ha sido en Eivissa, que ha tenido lugar esta misma semana. «Ahora hay que esperar a que el juez dicte sentencia», señalaron fuentes de la torre de control de la Isla.

En cuanto a la situación que se vive en el aeropuerto de Eivissa, los controladores temen que serán «el primer aeropuerto de España en ser vendido». En esta línea, mostraron su preocupación ante la privatización la torre de control de las instalaciones aeroportuarias ibicencas y que, al parecer, «ya existe un operador privado» interesado en la gestión de la torre de control.

Esta privatización responde al plan de liberización propuesto por el Ministerio de Fomento y que, en principio, sacará a licitación la gestión de la torre de control a partir de otoño.

Esta iniciativa persigue reducir el coste salarial de los controladores y cuenta con el apoyo de las compañías aéreas españolas, que esperan de esta forma que es apliquen mayores reducciones en las tasas aeroportuarias.

A pesar de esta intención, Aena aún no ha hecho público qué torres de control se van a liberalizar, ni en qué lugares, pero se prevé que «haya de todo», no sólo dependencias de aeropuertos pequeños. Entre ellas, podrían figurar además de la torre de Eivissa las de Alicante y Tenerife Sur.