La IV Mostra de Creativitat d'Eivissa vivió ayer su segunda jornada entre la plaza del Mercat Vell y la zona de Dalt Vila. Sobre las 17 horas dieron comienzo los talleres de fotografía, moda, pintura con ceras y de dj.

Alejandro Marí enseñaba las nociones básicas sobre fotografía a Elena, Edu, Patri y Esther en el claustro del Ayuntamiento. Insistiendo en la importancia de la profundidad de campo, el enfoque y las características del objetivo, los cuatro alumnos ensayaban con sus cámaras entre ellos. Una vez asimilados estos contenidos era el turno de ponerlos en práctica. El grupo se dirigió hacia el baluarte de Santa Llúcia, donde ensayó con una pared de piedra y con el paisaje ibicenco.

Una vez pasado el primer examen fue el turno de la Catedral, donde los chicos se dirigieron con ilusión por hacer una buena foto como les mostraba su profesor.

En la plaza del Mercat Vell la actividad era mucho mayor. Elena Garchitorena, encargada del puesto de pintura, mostraba a su primera alumna cómo pintar un buen cuadro. «Les enseño la técnica para que las pinturas grasas funcionen con las pinturas líquidas», decía ella mientras la pequeña aprendiz pintaba una sargantana. «Normalmente, yo les hago el dibujo para que los niños lo rellenen. Luego, claro, se lo llevan a casa», añadía.

Marta y Lorena, amigas de 7 años, le pedían a su madre ir al taller, a lo que ésta respondía que sí, pero que primero tenían que merendar. «Yo quiero dibujar una casa», decía Lorena, a lo que su amiga le replicaba: «Una casa no, yo quiero una mariposa».

Mientras, Celeste, dj tailandesa, se encargaba de animar y atraer a la gente con una sesión de tarde en la misma plaza, donde Cultura Sónica, invitada por tercer año consecutivo, participaba en la Mostra de Creativitat con un taller de dj. «En tres horas los asistentes van a tener una noción general de cómo se siente un dj en una sesión. Vamos a ver formatos, desde el cd, el vinilo o los archivos mp3. También voy a explicar cuál es el equipo básico para una sesión y, además de la estructura de una canción, veremos la técnica de la mezcla», explicaba Igor Marijuan antes de comenzar el taller que fue todo un éxito de participación. Entre curiosos y asistentes más de 20 personas, de todas las edades, quisieron saber los secretos que guardan los djs. «Ha sido muy divertido. Es la primera vez que los hago y me ha parecido muy chulo», comentaba Ana, de 9 años, tras hacer su primera mezcla a los platos. Reche, uno de los primeros djs de la isla, se encargó de mostrar cómo se debe tratar un disco de vinilo y como se hacen los scratches y cómo cuadrar la velocidad del tema en la mezcla.

Al otro lado de la plaza, Carmen, de 10 años, e Iván, de 7, confeccionaban complementos hechos de cartón y papel reciclado. «Yo estoy haciendo una corbata para mí», decía mientras encolaba lo que había sido una revista. Ella, por su parte, seleccionaba las fotos que harían de flores en su tocado de papel.

lN. Salazar/M. Bonet