Mirad cómo ha quedado la masa. ¿Empezamos a repartir?», preguntaba Irene Fernández, maestra de la clase de cinco años Els Lloros del colegio Can Cantó, mientras sus pequeños alumnos daban palmas diciendo «sí, sí empieza a repartir».

Durante la mañana de ayer, este grupo de pequeños 'loritos' cocineros se vistió con sus babis y pusieron toda su imaginación en crear las bolas que más tarde decorarían con piñones, Cola Cao y coco rallado y darían forma a los tradicionales panellets.

«Antes de repartir vamos a repasar la receta. Hemos puesto almendra molida, azúcar, moniatos y la ralladura de un limón. Ahora tenemos que hacer pelotas, pero no muy pequeñas ni tampoco bolas grandes; hacedlas medianas». Así, la maestra acompañada, de las mamás Cristina, María José y Montse que no quisieron perderse esta cita con la tradición, empezaron a repartir la masa a los grupos de estudiantes.

Con paciencia

Poco a poco, la almendra machacada y mezclada con moniatos fue tomando forma esférica en las manos de estos pequeños cocineros y cocineras que tuvieron más de una vez la tentación de llevarse la mano a la boca para probar la masa.Y muchos de ellos lo hicieron, a pesar de las llamadas de atención de su maestra y las mamás ayudantes. «Todavía no se come porque está cruda. Tenemos que meter los panellets en el horno. Los podéis probar después de comer», decía Irene a uno de sus alumnos mientras éste obedecía y no comió la masa, pero sí probó el Cola Cao o el coco que cubría sus panellets.

A la paciencia e imaginación en hacer estos dulces típicos de la festividad del 1 de noviembre se sumaron los alumnos de Primaria del colegio Sa Graduada, que durante la mañana de ayer fueron de excursión al boulevard Abel Matutes para hacer su particular trencada de pinyons llena de diversión, muchos frutos secos y algún que otro bunyol y panellet aislado en el marco de los actos que el colegio ha celebrado durante toda esta semana, como el cuentacuentos de L'Esperit que es va equivocar, el cuento de La Castanyera para los más pequeños y la confección de rosarios de caramelos.

«Hemos traído kikos, bunyols, avellanas, almendras, nueces y cacahuetes con miel», explicaban Margarita, Marina, Àngeles, Andre y Dawai, de sexto curso de Primaria de Sa Graduada mientras almorzaban sus frutos secos. «Nos lo pasamos muy bien haciendo la trencada porque así salimos del cole, salimos todos juntos, hablamos y nos relajamos porque estamos fuera del cole», explicó una de estas amigas.

Y con las fuerzas ya repuestas fueron muchos quienes optaron por ir a los columpios con sus amigos o bien jugar al fútbol para conseguir así completar la jornada de tradición con algo de deporte.