Los consellers del PP de Formentera José Manuel Alcaraz y Lesley Hulme denunciaron ayer, junto a representantes de la Asociación de Vecinos de es Ca Marí, los ruidos que provoca la turbina de la central de GESA-Endesa que está en pleno funcionamiento las 24 horas desde hace una semana, con las consiguientes molestias al vecindario. «Lleva una semana en marcha día y noche y lo cierto es que, aunque la intensidad varía, molesta mucho a los vecinos de la zona», criticó Alcaraz.
Por todo ello, el PP «pedirá a las administraciones que, en un mercado regulado como es el eléctrico, presionen a GESA-Endesa para que cambien la turbina de la planta de es Ca Marí, una instalación de los años 60 que, pese a que se han hecho mejoras, no es una turbina de 2010 y no da el servicio que debería dar a los vecinos de Formentera, y mucho menos a los de es Ca Marí, que son quienes la sufren».
Según Alcaraz, los ruidos «han provocado fuertes dolores de cabeza y otras dolencias a los vecinos, situación que les ha obligado a requerir asistencia médica o, incluso salir fuera de la isla, algo que ha generado las oportunas denuncias ante el Consell y la Guardia Civil».
Para el presidente de los populares, las administraciones deben «presionar a la eléctrica para que modifique la central de es Ca Marí para que sea una central moderna, eficiente energéticamente, que no perjudique la salud de los vecinos y que cumpla las normativas relativas a ruidos».
Niveles autorizados
En este sentido, tanto el presidente del PP como el de la Asociación de Vecinos de es Ca Marí, Mariano Mayans, pusieron en duda las afirmaciones de GESA-Endesa que aseguró que la central cumplía todos los requisitos en cuanto a ruidos. Mayans recordó que contrataron una empresa especializada para que hiciera un informe del nivel de ruidos que demostraba que se superaban los niveles autorizados legalmente, pero que la eléctrica descartó su validez (pese a estar la consultora homologada por el Govern) afirmando que el informe «no servía para nada porque estaba mal hecho». Al mismo tiempo, Mayans dijo que el Consell también ha hecho mediciones y en principio los niveles de ruido superan los límite autorizados.
El PP ha solicitado la sustitución urgente de la turbina por una más moderna, más eficiente, limpia y ecológica, exigiendo además al Consell que «haga prevalecer el interés general por encima de los intereses de una compañía privada que opera en un mercado regulado a fin de que invierta en Formentera de forma igual a como se hace en otros puntos del país».
El grupo popular, si no se resuelve de inmediato la anomalía, realizará estudios de sonometría con una empresa certificada y ante notario para acreditar si la compañía cumple con la normativa autonómica de ruidos y, de no ser así, «presentaría la oportuna querella en los juzgados contra GESA-Endesa», anunció Alcaraz.

Recurrir al Defensor del Pueblo
Los ruidos que se producen de forma intermitente durante el verano por las puntas de consumo energético hicieron que los vecinos tramitaran una denuncia el año pasado ante el Defensor del Pueblo. Este órgano no ha podido actuar aún al requerir hasta en cuatro ocasiones la documentación necesaria al Consell de Formentera para poder tramitar el expediente, sin obtener respuesta, según el PP.
La nula información a los vecinos «tampoco es de recibo ya que, si la compañía prevé cualquier tipo de actuación y sabe que va a provocar fuertes molestias, lo mínimo que debe hacer es informar a los vecinos de es Ca Marí, los más perjudicados», dijo Alcaraz.