El secretario general de la UGT Balears, Lorenzo Bravo, dirigiéndose a los delegados sindicales para animarles a hacer salir a la calle el 18 de diciembre. En la mesa la secretaria general de CCOO Balears, Katiana Vicens. | Nadia Sobrino

Casi 4.000 parados de larga duración de las Islas se quedarán, a partir de febrero, sin ningún tipo de ayuda económica, al eliminar el Gobierno central el Programa Extraordinario de Protección por Desempleo e Inserción (PRODI).
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que, mañana viernes, el Consejo de Ministros aprobará un nuevo paquete de medidas que eliminará la ayuda de 426 euros a los parados que ya hayan agotado su prestación cuando expire el último plazo marcado por el Ejecutivo central, febrero de 2011.
Hasta ahora el Gobierno no había dejado claro si pretendía eliminar o prorrogar esta ayuda, aunque sí había apuntado que iba a estudiar el funcionamiento de la iniciativa que se puso en marcha en agosto de 2009.
A cambio de la eliminación del programa PRODI el presidente Zapatero anunció que se doblarán las plantillas de los servicios públicos de empleo, prorrogándose el programa de 1.500 orientadores creado en los servicios públicos de empleo en agosto de 2008 y se incrementará su número hasta 3.000 trabajadores.
La consellera de Turisme i Treball, Joana Barceló, explicó ayer a éste periódico que entre 3.000 y 4.000 parados cobran actualmente el PRODI, 3.885 en agosto y 3.847 en septiembre, según los datos de los que dispone el Ejecutivo balear.
Desde agosto de 2009 a octubre de 2010 se han presentado al Servei d´Ocupació de les Illes Balears (SOIB) un total de 23.050 solicitudes para poder cobrar el Programa Extraordinario de Protección por Desempleo e Inserción (PRODI).
Barceló apuntó ayer que las políticas de inserción laboral del Govern tendrán que ir encaminadas, todavía más de lo que ya lo estaban en la actualidad, al colectivo de parados de larga duración, que son los que ya se han quedado sin ningún tipo de prestación o subsidio por desempleo.
Críticas
Las críticas a esta y otras medidas anunciadas ayer por el presidente Zapatero no se han hecho esperar entre los sindicados mayoritarios de las Islas.
Los secretarios generales de UGT y CCOO en Balears, Lorenzo Bravo y Katiana Vicens respectivamente, participaron ayer por la mañana en una asamblea con más de 150 delegados para preparar la manifestación del día 18 de diciembre para plantar cara a los mercados, a la reforma laboral y a las nuevas medidas anunciadas ayer por Zapatero.
Para ambos dirigentes sindicales las medidas anunciadas ayer por el presidente del Gobierno son «un ataque a la clase trabajadora», por lo que animaron a todos los ciudadanos a «revelarse» y a «no resignarse», puesto que, en caso contrario, «nos pasarán por encima como una apisonadora», anunciaron Bravo y Vicens.
«Estas medidas no ayudarán a reactivar la economía, porque no se puede afrontar la actual situación de crisis pensando sólo en reducir el déficit, afirmó la secretaria general de CCOO Balears.
«Lo que debe hacer Zapatero es pensar en mejorar la ocupación», que es algo que favorecerá la salida a la crisis, y no quitar la ayuda de 426 euros a los parados, afirmaron los líderes sindicales.


El PP critica que las nuevas medidas «llegan muy tarde»
El PP de Balears considera que las nuevas medidas contra la crisis económica «llegan muy tarde, sólo después de las nuevas exigencias de la Unión Europea, y además de ser inconexas demuestran que el Gobierno no tiene un plan económico global para el crecimiento económico y la mejora de la competitividad"», manifestó el portavoz popular, Toni Fuster. Así, comentó que las medidas que considera más perjudiciales para Balears, además de la no renovación de la ayuda de 426 euros a los parados, como el nuevo régimen concesional para los aeropuertos del Prat y Barajas, dejando fuera a Son Sant Joan. El coordinador de Esquerra Unida en Balears, Manel Carmona, valoró como «muy negativo» el paquete de medidas presentado por el Gobierno. «Rodríguez Zapatero vuelve a castigar a los débiles mientras que EU sigue esperando que los más ricos también paguen la crisis que provocaron», manifestó.