Antich tuvo un agrio debate con Pastor en la sesión parlamentaria de ayer. | Concha Agustín

La empresa adjudicataria de la construcción de la autovía de Eivissa, la UTE Accesos Ibiza, tiene de plazo hasta el día 20 de este mes para retirar la tierra que depositó en una finca donde Matutes quería construir un campo de golf y que fue extraída de unas trincheras que se excavaron durante la ejecución del proyecto, según informó ayer el conseller de Vivienda y Obras Públicas, Jaume Carbonero, durante el pleno del Parlament.
Carbonero se refirió a este asunto en contestación a un pregunta formulada por la diputada de Eivissa pel Canvi Marián Suárez, quien se interesó por el proceso de retirada de la tierra de las autovías de los terrenos del golf de Platja d'en Bossa.
El conseller de Obras Públicas informó de que el Govern ha iniciado un procedimiento de ejecución de la fianza que depositó en su día el contratista por un importe de 2.669.000 euros para hacer frente a la retirada de las tierras.
De este modo, el banco avalista de la empresa adjudicataria dispone hasta el día 20 de diciembre para retirar esta tierra o se hará uso de la fianza. Carbonero aseguró que la concesionaria ha dicho que antes de que acabe este plazo presentará un plan de evacuación de la tierra.

Sin justificación
Suárez explicó que el proyecto de la autovía de Eivissa al aeropuerto incluía la excavación de unas trincheras en parte de su trazado «de difícil justificación técnica», que con el tiempo se demostró que respondían al interés de construir un campo de golf, el cual además no tenía licencia por parte la empresa Fiesta Hotels, apostilló.
La parlamentaria señaló que el proyecto preveía el depósito temporal de la tierra sustraída de estas trincheras en una finca de un área de unos 30.000 metros cuadrados y que, posteriormente, tendría que ser trasladada a las correspondientes canteras.
Suárez afirmó que la ocupación final de la finca afectó a una superficie diez veces superior a la establecida y que la tierra ocupó unos 400.000 metros cúbicos.
La diputada añadió que esta situación fue denunciada y que «no provocó ninguna reacción por parte del Govern del Partido Popular». Además, agregó que se han emitido sentencias judiciales al respecto que constatan que hubo un pacto entre las empresas adjudicatarias de la autovía y la empresa Fiesta Hotels, para que ésta última pudiera hacer uso de estas tierras.
Suárez recordó que el actual Govern ha pedido en repetidas ocasiones a la empresa adjudicataria la retirada de la tierra, si bien todavía no se ha procedido a ello.
Asimismo, la parlamentaria apuntó que Carbonero dijo en una visita a que el Govern se haría cargo de la retirada de la tierra y que para ello había distintas posibilidades.

Polémica sobre la actuación de la Justicia en casos de corrupción
El pleno del Parlament rechazó ayer por unanimidad «los intentos de presionar» la actuación del Ministerio Fiscal, los tribunales de Justicia y las fuerzas de seguridad en la lucha contra la corrupción política mediante «declaraciones y amenazas públicas» y ha respaldado la actuación de los mismos.
La proposición socialista aprobada ayer es una respuesta a unas declaraciones del presidente del PP balear, José Ramón Bauza, que aseguró que el partido estudiaría emprender acciones legales contra los investigadores del supuesto caso de corrupción «Plan Territorial», después de que éste fuera sobreseído.
Los diputados respaldaron también de forma unánime una enmienda del grupo popular para rechazar «cualquier acción u omisión» que vulnere el principio de la independencia del poder judicial y los derechos de igualdad ante la ley, presunción de inocencia, libertad individual, la tutela judicial efectiva, el respeto al secreto de sumario y el derecho al secreto de las comunicaciones.
El portavoz del grupo socialista, Antoni Diéguez, calificó de necesario que el Parlament valore el trabajo llevado a cabo en Balears en la lucha contra la corrupción política.
La diputada del grupo popular, Mabel Cabrer, criticó que el grupo socialista ataque al líder del PP apelando a la Constitución cuando a la vez incumple desde el Govern los acuerdos que adopta el Parlament en el que está en minoría.