El desarrollo urbanístico de Vila y Santa Eulària, pendiente de la comisión de Medi Ambient

Las cuestiones serán analizadas en primer lugar por el comité técnico, que suele ser decisivo para la resolución que deberá adoptar después la comisión política.

En lo que se refiere a Vila, la prohibición de construir tanto promociones públicas como privadas hasta que la nueva depuradora esté operativa intentará ser rebatida a base de un informe de la Agència Balear de l'Aigua (Abaqua) que certifica que la actual planta de depuración está al 70% de su capacidad en su mayor momento de actividad. Además, entre sus argumentos, el escrito apunta a que en la actual planta de depuración se vierten aguas residuales procedentes de Santa Eulària y de Sant Antoni y que, sin embargo, estos dos municipios obtienen informes favorables para proyectos que dependen de la depuradora de Vila.

Cabe recordar que esta prohibición fue impuesta por la propia comisión el año pasado, como condición para aprobar el planeamiento urbanístico de Vila que llevaba seis años de tramitación. La misma se intentó minimizar también mediante una enmienda a la ley de sa Coma para que se permitiera edificar colegios y promociones públicas, como las 400 viviendas de protección que el Consistorio quiere construir en Ca n'Escandell. Sin embargo, fue rechazada en el Parlament con los votos del PP, UM y Bloc-PSM.

Por su parte el Consell d'Eivissa también tomó cartas en el asunto y solicitó a Medi Ambient que levante esta prescripción porque la considera injustificada.

Por otra parte, en lo que respecta a las Normas Subsidiarias de Santa Eulària, desde el Consistorio esperan lograr el visto bueno ya que, según destacó una portavoz, es el mismo planeamiento que se aprobó en 2004 con algunas modificaciones destinadas a la construcción de equipamientos públicos.

Los informes de la Villa del Río

Desde el Consistorio recordaron ayer que el documento tiene todos los informes necesarios. Por ello, destacaron la importancia de lograr el visto bueno de Medi Ambient, ya que permitiría someter el documento a una nueva aprobación provisional en el Ayuntamiento para enviarlo al Consell con el objetivo de lograr su aprobación definitiva. La «confianza» de Santa Eulària en que su nuevo documento urbanístico será aprobado se basa en que «no tiene modificaciones sustanciales» con respecto al planeamiento vigente.