Imagen de una protesta anterior de los trabajadores de AENA por su privatización. | Marco Torres

La privatización parcial de los servicios de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) sigue generando conflictividad entre los trabajadores del ente público y si hace mes y medio eran los controladores los que hacían una 'huelga salvaje' y paralizaban a todo el país, ahora es el personal de tierra el que amenaza con paros si no consiguen garantías de que la entrada de capital privado no supone despidos o una merma de derechos.
«Este jueves nos concentraremos los miembros del Comité de Empresa del personal de AENA en Eivissa para apoyar a los compañeros que se reúnen en Madrid con la empresa y a la espera de ver qué resultado tiene dicho encuentro; si la respuesta es en la misma línea como hasta ahora, propondremos movilizaciones», señaló la representante de CCOO (sindicato que convoca la reunión junto a UGT y USO), Mercedes Martín.

Plantilla
De llegarse a este punto, la operatividad del aeropuerto de es Codolar quedaría seriamente comprometida ya que son 230 los trabajadores de AENA que pueden verse afectados por la privatización y que estarían llamados a secundar la huelga «para impedir que haya despidos o que unos trabajadores, que pasamos una oposición y que optamos a una plaza en el sector público por las garantías laborales que ofrece, no por el sueldo, podamos perder precisamente esa estabilidad», apuntó Martín.
La representante sindical reconoció que hay «cierto miedo» a que, tras la protesta de los controladores, sus reivindicaciones puedan ser mal acogidas por los usuarios, «pero lo de que los controladores o cualquier trabajador público es un privilegiado es una falacia alentada por el Gobierno; si los controladores lo eran era porque sucesivos gobiernos lo consintieron». «No podemos demonizar a todos los trabajadores públicos y cargarnos el derecho a la huelga», remarcó.

«Peor que la huelga»
La sindicalista defendió que «los usuarios pueden tener la seguridad de que los trabajadores no queremos la huelga, entre otras cosas, porque nos cuesta dinero». «Pero no podemos callarnos. Si no nos dan más armas, tendremos que hacer huelga y, a lo mejor resulta que tenemos que hacer medidas que son peor que la huelga».
Preguntada sobre qué medidas de presión pueden ser peores que los paros, Martín declaró que «la huelga es el recurso legal [definitivo], pero cuando no quedan más recursos, ¿qué hacemos?». «No digo que lo vayamos a hacer, pero vamos a defender nuestros derechos», concluyó.

Iberia reducirá un 5% la tarifa básica para residentes en los trayectos con la Península
El ministro de Fomento, José Blanco, anunció ayer en el Senado que Iberia va a rebajar un 5% la tarifa básica para los trayectos entre Balears y la Península, una medida que será efectiva «de forma inmediata».
Según Blanco, la negociación llevada a cabo entre Fomento e Iberia «ha dado sus frutos» y anunció que en las próximas fechas se articulará esa reducción del 5%, lo cual tendrá un efecto beneficioso para los habitantes tanto de Balears como Canarias y para el erario público, puesto que el importe 50% de subvención para los residentes «será menor».
Por su parte, el senador balear Pere Sampol señaló que había consultado por internet las tarifas entre distintos territorios peninsulares con distancias similares entre Balears y Madrid y Barcelona, de cara a comprobar la diferencia de precios para recorrer una distancia parecida.
En este sentido, el senador balear incidió en que un trayecto entre Málaga y Madrid cuesta 305 euros ida y vuelta para mañana y un viaje entre Santiago y Madrid (ida y vuelta) cuesta 232 euros.
«Estamos hablando de unas tarifas el triple de caras que para unos destinos similares que tienen alternativa en carretera o, en caso de Málaga, tienen alternativa del AVE», subrayó Sampol para solicitar que el transporte aéreo en las islas debe tener consideración de servicio público y, en consecuencia, tener un coste similar a las tarifas del AVE para distancias similares.

Trabajos constantes y dudas sobre la ampliación
Martín se mostró indignada porque se quiera recurrir a la privatización de AENA «diciendo que hace falta un cambio de modelo de gestión; quizás sería mejor un cambio de gestores, porque lo que pasa es todo culpa del despilfarro de los últimos 10 años y de obras que se hacen para beneficiar a personas afines al Gobierno de turno».
En ese sentido, apuntó que parte de la «nefasta gestión» ha consistido «en construir edificios que no se tienen que construir y tirar otros hechos poco antes». «En Eivissa se renovó parte de la terminal hace cuatro días y ahora se hace otra obra que, además, se hace fatal, porque se está levantando sobre un edificio antiguo que se debería haber tirado una cantidad de construcción que ni siquiera sabemos si aguantará», añadió.