La Fundación Abel Matutes ha donado un cheque de 6.000 euros a Cruz Roja de Ibiza, con cuyo importe se ha adquirido una «silla sube escaleras», en palabras del presidente de la junta insular de la entidad benéfica, Rafael García Vila.

El aparato, que ha costado 4.500 euros, servirá para subir y bajar de sus casas a las personas mayores y con dificultad para moverse que viven en edificios sin ascensor y de difícil acceso.

La Cruz Roja decidió solicitar ayuda a la Fundación Abel Matutes al darse cuenta de que muchas personas les pedían ayuda para desplazarse de su domicilio.

«Hay gente que vive en el casco antiguo, cuyas casas tienen escaleras muy empinadas y no tienen la movilidad suficiente para valerse por sí mismas», ha abundado García Vila.

El artilugio, que funciona con batería, permite la adaptación a cualquier silla de rueda.

García Vila ha aclarado que el aparato está a disposición de que «cualquier persona que lo necesite». Ha remarcado, a su vez, la comodidad que implica este adelanto técnico, que, por su diseño, es «fácilmente transportable y cabe en cualquier vehículo».

En función de la demanda, desde Cruz Roja se plantean adquirir más sillas de este tipo, que desde hoy está al servicio de los residentes.

De hecho, Germán, uno de los usuarios de la entidad, ha probado ante los periodistas el nuevo aparato, del que ha destacado su funcionalidad, al tiempo que ha agradecido a Cruz Roja la ayuda que le presta a él, que tiene un problema de movilidad en la pierna desde que nació, y a los que padecen algún tipo de anomalía.

A la presentación del aparato acudieron, además, la presidenta ejecutiva de la fundación, Carmen Matutes. Cruz Roja está estudiando en qué proyectos empleará los 1.500 euros que restan de la ayuda donada por la Fundación Abel Matutes.