El jefe de la Demarcación de Costas en Balears, Celestí Alomar, negó ayer que este departamento sea el causante del retraso en la puesta en marcha de la depuradora de Cala Tarida. Según explicó Alomar, ellos hicieron un informe favorable el 29 de septiembre de 2009 en el que daban su visto bueno al paso del emisario que debe tirar las aguas depuradas al mar. Eso sí, pusieron una serie de condiciones, entre ellas que el concesionario del puerto deportivo de Cala Corral, Life Port, diera su consentimiento para que la tubería pase por sus instalaciones.

Alomar se reunió con la empresa el lunes y le aseguraron que ayer mismo darían su consentimiento por escrito para que la Conselleria de Medi Ambient pueda comenzar los trabajos para sacar a concurso la construcción del emisario. La depuradora lleva un retraso de dos años porque, pese a estar construida, no puede entrar en funcionamiento por la falta de esta tubería, un problema que desde Medi Ambient atribuyen a Costas.

Alomar aseguró que se trata de un tema «muy complejo» y que han mantenido innumerables reuniones, porque en todo el asunto también hay temas judiciales que enturbian el proceso pese a que «no tienen nada que ver» con el emisario. El jefe de Costas explicó que el lunes visitó el lugar y volvió a insistir a los responsables de Life Port que «no se puede tener una depuradora parada» y les recordó que se trata de un servicio público importante. Asimismo, indicó que consideran que la condición que han puesto es «aceptable».

Alomar informó el mismo lunes a la Conselleria de su reunión con Life Port e insistió en que Costas «hace todo lo posible» para arreglar el problema pese a que no es su competencia.