El Consell Insular de Formentera y la Policía Local de la isla han iniciado una campaña conjunta para vigilar la presencia de animales sueltos en la vía pública a raíz de la interposición de algunas denuncias por agresiones a animales de granja en las últimas semanas.

Atendiendo a la ordenanza municipal que regula la tenencia de animales, los efectivos policiales y los responsables de la perrera municipal se encargan de velar por el cumplimiento de la ordenanza que tiene en cuenta, entre otros factores, las molestias y los peligros que pueden ocasionar los animales.

Desde la máxima institución formenterense han recordado en un comunicado que, tal y como establece el artículo cuatro de esta ordenanza, está prohibido que circulen por la vía pública los perros que no vayan acompañados y conducidos mediante cadena, correa o un cordón resistente.

Asimismo, la disposición remarca que estos animales deberán ir provistos de bozal cuando el carácter de la mascota lo aconseje, y bajo la responsabilidad de su dueño.

Precisamente, desde el Consell resaltan que las tareas de vigilancia se han incrementado por el incumplimiento de este artículo, por el que cada animal que se observe que no va acompañado o atado será conducido a la perrera hasta su recuperación, cesión o sacrificio.

La institución recuerda, a su vez, que para recuperar cualquier perro de la perrera, el propietario tendrá que pagar lo que determine el precio público aprobado en la Ordenanza Fiscal Reguladora de la Tasa de Recogida de Perros en Formentera.

Además, el plazo para la recuperación del animal será de 15 días, si no está identificado. En el caso de que sí lo esté, se le comunicará a su dueño y éste tendrá que recuperarlo en un plazo de diez días, presentando la cartilla sanitaria y mediante el abono de los gastos que haya originado la mascota.

Transcurrido este tiempo o, en su defecto, si no se hace efectivo el pago de los gastos ocasionados por el animal, éste se considerará abandonado.

La institución ha informado también de que, cuando la autoridad interne un animal en la perrera, el orden de ingreso deberá precisar el tiempo de observación al que haya de ser sometido, así como su causa, y a cargo de quién se satisfarán los gastos que se originen.

Si 21 días después de su internamiento no se ha recogido, a pesar de haber sido requerido por su amo, se considerará abandonado.

MULTAS

El incumplimiento de estas obligaciones acarreará sanciones de carácter leve, cuya multa oscila entre los 30 y los 300 euros; graves (300,5 a 1.502,5 euros), y muy graves (1.502,5 a 15.025,3 euros).

Sobre el carácter de las infracciones, se tipifica como leve la circulación por la vía pública de perros que no vayan acompañados o atados, de acuerdo con el artículo cinco.

Entre las vulneraciones de carácter grave se encuentran el abandono no reiterado de un animal, entre otros, y entre las muy graves están el abandono de animales de compañía, domésticos o salvajes en cautividad, y el abandono reiterado, aunque sea de manera individual.

Por este motivo, desde del Consell de Formentera han querido hacer un llamamiento a los ciudadanos para evitar más situaciones de agresión al ganado de la isla, así como para garantizar un «correcto trato a los animales» en caso de abandono.

Así, la administración anima a las personas que detecten la presencia de perros en la vía pública, a que llamen al responsable municipal de la perrera o que avisen a la Policía Local.