Algunos tramos del recorrido se hicieron muy cuesta arriba.

Un año más, cientos de personas se concentraron ayer a las 11,30 horas en la carpa de Sant Antoni para iniciar desde allí la tradicional Pujada a Corona.
El tiempo primaveral permitió una caminata agradable y sin incidentes para todos los participantes, muchos de los cuáles aprovecharon, a su llegada a la localidad en fiestas, para curiosear y hacer alguna compra en el mercadillo de objetos usados que se celebró en el párking.