El Ayuntamiento de Vila, en el marco de su campaña 'EivissaSostenible', finaliza el Plan Director de Alumbrado, un proyecto de renovación de su alumbrado público que le convierte en uno de los primeros municipios ecológicos de Europa, al contar con iluminación de tecnología LED y sistemas de control de última tecnología que permiten ahorrar energía.

Citelum Ibérica, la empresa encargada del alumbrado público, ha cambiado las bombillas tradicionales de 2.500 farolas por leds de bajo consumo en todo el municipio, consiguiendo así una reducción de consumo energético del alumbrado público de un 25%, según ha informado el Consistorio en un comunicado.

La empresa destaca, además, que gracias al período de vida de los leds, también se producirá una reducción importante del 20% en los costes de mantenimiento de estas luminarias.

«Este nuevo sistema de iluminación consume mucho menos, se amortiza rápidamente debido a su ahorro en mantenimiento y, además, contamina menos, con lo que a partir de ahora Eivissa dejará de emitir a la atmósfera 534 toneladas de dióxido de carbono a lo largo del año», remarcan desde la empresa y la Corporación municipal.

Con la intención de reducir al máximo la contaminación lumínica, Citelum Ibérica ha elaborado un «exhaustivo» estudio cromático de cada uno de los barrios de la ciudad, a partir del cual ha renovado todo el alumbrado público del municipio siguiendo un diagnóstico energético, eléctrico y estético para poder dar a cada zona la luz que necesita sin renunciar al diseño.

Un proyecto que, tras varias fases de ejecución, finalmente ve la luz en todo el municipio.

Así, con cerca de 2500 soportes LED, Eivissa se convierte en la primera ciudad europea en número de puntos de luz de tecnología LED, aseguran desde Citelum, al tiempo que subrayan que «la verdadera razón de este ahorro energético no sólo se encuentra en la tecnología LED sino también en su mantenimiento».

En este sentido, destacan que esta empresa trabaja con la «última generación» de sistemas de telegestión y reducción de consumo punto a punto.

Actualmente, han instalado en Vila una serie de dispositivos tecnológicos con los que los técnicos de la empresa tienen constancia en todo momento de qué farolas se han averiado, así como cualquier tipo de incidencia que se produzca en cualquier punto de luz de la ciudad.

Se trata de un sistema de gestión, «exclusivo de Citelum», conocido como Luxicom, que será la prueba piloto para estudiar en tiempo real todos y cada uno de los puntos de luz en la Isla. Además, este sistema permite regular la intensidad de la luz.

La compañía encargada del alumbrado de Vila también trabaja con un sistema de telegestión centralizado de los centros de mando de la red de alumbrado público, pudiendo desde él modificar cualquier parámetro de la red de alumbrado público, como horarios, tensión, entre otros aspectos.

Un Plan de actuación que, según resaltan desde Citelum, hará que el consumo eléctrico de la red de alumbrado público de Vila «disminuya en 706.705 kw/h cada año, una cifra «nada despreciable, teniendo en cuenta que su traducción en el coste de la factura eléctrica es de aproximadamente 90.000 euros».

La compañía energética ha hecho también hincapié en que, en lo que al sector del alumbrado público se refiere, España «sigue a la cola en cuanto a eficiencia energética en Europa».

De hecho, destacan que el gasto en el país asciende a 116 kilovatios por año y habitante, cifra «muy superior a los 91 de Alemania y los 43 de Francia, sobre todo teniendo en cuenta que el Gobierno marcó en el Plan de Eficiencia Energética 2004-2012 un objetivo de 75kwh/año».

En esta línea, desde Citelum aseguran que, a partir de 2011, «Eivissa consumirá 61kwh por año», casi la mitad de la cifra registrada en el conjunto del Estado.