Más de cinco años después de que se produjera el deslizamiento de tierras de sa Caixota, los propietarios de la junta de compensación de Sa Caixota/Vista Alegre aprobaron ayer una derrama extraordinaria por 1,1 millones de euros para estabilizar toda la zona.

Los portavoces de la junta de compensación lo calificaron de «acuerdo histórico» no sólo por el consenso alcanzado, de un 75%, sino porque ello permitirá actuar en el lugar después de muchos años de bloqueo. Los trabajos consistirán en consolidar las zonas comunes de la urbanización y hacer arreglos pluviales y pozos drenantes, todo ello a cargo de una empresa experta en este tipo de trabajos.

Esta consolidación se hará en dos fases, una primera de 572.789 euros y una segunda de 612.120 que se pagará a partir de septiembre. Este acuerdo ha sido muy difícil de alcanzar por el gran desembolso que supone la derrama y porque en esta zona hay propietarios de hasta 200 parcelas. Era necesario el acuerdo del 60% de los propietarios y esto no ha sido posible hasta ahora, por lo que durante todo este tiempo no se podía actuar en la zona afectada por la catástrofe.

Pleitos

La situación jurídica es muy complicada porque muchos propietarios de las casas derruidas, que son el edificio de apartamentos Residencial Vista Alegre y dos casas, han interpuesto pleitos contra los responsables de la construcción sobre los que todavía no se han pronunciado los tribunales.

El abogado del Residencial Vista Alegre explicó ayer que están «muy satisfechos» con este acuerdo porque «por fin» se podrá consolidar la zona y ello permitirá proceder al derribo de las viviendas dañadas. «Siempre habíamos batallado para que se entendiera que era un problema común a toda la urbanización», indicó José Luis Ríos, que está de acuerdo en los planes del Ayuntamiento para derribar estas viviendas. A partir de ahora, estos propietarios lo que quieren es tirar lo que está dañado, estabilizar la parcela y volver a construir. «El Ayuntamiento de Sant Josep sabe que tiene que compensar de alguna manera los derechos edificatorios», especificó el abogado del edificio Residencial Vista Alegre, que indicó que sólo el derribo y la consolidación costará alrededor de 300.000 euros. Si no se resuelve mediante un acuerdo con el Ayuntamiento, anuncian que recurrirán a los tribunales.

Proceso para el derribo de las propiedades dañadas

El concejal de Urbanisme de Sant Josep, Josep Antoni Prats, se mostró muy satisfecho con el acuerdo porque esta estabilización previa de los viales permitirá comenzar con el derribo de las propiedades afectadas y con el arreglo de toda la zona. Si no se arreglaban las calles no se podía permitir el paso de la maquinaria pesada necesaria para ello. El Ayuntamiento inició un expediente de ruina para que se proceda a la demolición del Residencial Vista Alegre y de las otras dos casas afectadas. Ya están notificados casi todos los propietarios, con lo que a partir de ahora se verá si el derribo lo efectúan ellos o el Ayuntamiento de forma subsidiaria.