El expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán declaró ayer ante el juez instructor del 'caso Puertos' que era el ex consejero de una de sus empresas, Trapsa Yates, José Manuel Domínguez, el que tomaba las decisiones, algunas de ellas, relacionadas con el supuesto amaño en el concurso de adjudicación de amarres en los puertos de Maó y Eivissa.
«Yo en aquel momento estaba muy desvinculado de las empresas», dijo Díaz Ferrán, que compareció en calidad de imputado en la causa en la que se investiga una supuesta trama de corrupción.
El ex presidente de la gran patronal manifestó que Domínguez le contó que estaba negociando un contrato con el club náutico (de Maò), y que él le respondió que una vez negociado lo llevara a la asesoría jurídica.
Domínguez, que ya ha declarado en la causa, ha interpuesto una demanda contra Díaz Ferrán por despido en un juzgado de lo Social. En el 'caso Puertos' declaró que Díaz Ferrán era «conocedor» del acuerdo y que incluso «se habían repartido los amarres». El ex jefe de la CEOE declaró ayer que todo eso era «falso».
En la causa se investiga un contrato entre el Club Marítimo de Maò, una de las candidatas a un concurso de amarres de este puerto menorquín, y la empresa Teinver -propietaria de Trapsa Yates- por la que el club le cedía tres puestos de amarre y pagaba 13.000 euros a cambio de trabajos de asesoría.