Las obras del Parador Nacional, ayer por la tarde.

El director del Instituto de Turismo de España (Turespaña), Antonio Bernabé, y el secretario de Estado de Turismo, Joan Mesquida, «desmintieron tajantemente» a la alcaldesa de Vila, Lurdes Costa, que las obras del Parador Nacional de Dalt Vila vayan a paralizarse por falta de presupuesto.

Así lo aseguraron ayer desde el Ayuntamiento de Eivissa, que calificaron como un «rumor malintencionado» las filtraciones a la prensa sobre este extremo y los comentarios que recibió el propio Ayuntamiento al respecto, que llevaron a la alcaldesa a hacer esta consulta en persona, tanto a Mesquida como a Bernabé, en el marco de la reunión de la Comisión Nacional de Turismo, celebrada el pasado jueves en Madrid.

Sin embargo, diversas fuentes reconocieron que los trabajos han entrado en una fase de ralentización, que provocó una importante reducción de personal a pie de obra que, según ha podido saber este periódico, pasó de 80 obreros a poco más de una decena en solo unos días. Sobre esta cuestión, y como viene siendo habitual desde el comienzo de la construcción del Parador, Turespaña continúa con su política de no dar ningún tipo de información a los medios.

Reestructuración

Según ha podido saber este periódico, el ritmo de las obras ha disminuido de forma importante porque Turespaña podría no tener una postura definida sobre la organización económica de las obras para este año. Se apunta a que el motivo principal es la integración al proyecto de los restos arqueológicos de la antigua ciudad fenicia hallados en el patio de armas y la Casa del Gobernador, y la planta del templo de época romana descubierta, también, en la casa del Gobernador. Esto mismo le aseguró Bernabé a Costa, tal y como apuntaron desde Vila. «Le dijeron que las obras entraban en otra fase por las excavaciones arqueológicas, pero que no se paralizan», comunicó una portavoz municipal.

La falta de dictamen por parte de la Ciotupha contribuye a la ralentización de las obras. La comisión debe expresarse sobre diversas cuestiones y, entre ellas, acerca de la propuesta de Turespaña para incorporar al proyecto los restos hallados en la casa del Gobernador.

Sin embargo, según diversas fuentes, es solo una de las muchas incertidumbres de la obra sobre la incorporación arqueológica, que aún impide definir cuánto se retrasará la construcción del Parador y cuál será el aumento de su precio, hasta el momento, cifrado en 23 millones de euros.

Un retraso que fue anunciado por Turespaña, aunque sin plazos definidos

Durante su visita a las obras del Castillo, que tuvo lugar el pasado mes de febrero, el director de Turespaña, Antonio Bernabé, aseguró que los hallazgos obligarían a retrasar las obras, aunque indicó que serían por plazos «muy breves». Asimismo, insistió en que en ningún caso se paralizarán los trabajos porque el Parador es muy grande y se puede continuar en otros flancos.

Cabe recordar que Bernabé indicó entonces que, principio, el plazo de ejecución de las obras era de 36 meses, tras la colocación de su primera piedra en abril de 2009, aunque reconoció también que ya se acumula un retraso por los cambios que han ido incorporando sobre la marcha. A todo esto, se suma ahora esta nueva ralentización de los trabajos.