El mal tiempo frustra las buenas perspectivas del sector hotelero, que alcanza una ocupación del 70%

El mal tiempo provocó que los hoteleros de la isla se llevaran una «desagradable sorpresa». Las buenas perspectivas que apuntaban que esta Semana Santa se alcanzaría una ocupación de entre 75% y 80% se vieron frustradas debido a un «parón» de las reservas de última hora por las malas previsiones meteorológicas.
Según el primer balance de la Federación Hotelera de Eivissa y Formentera (Fehif), la ocupación alcanzó en Eivissa el 70%. Una cifra que solo supera en un 10% a la Semana Santa del año pasado, pero con una importante diferencia: en 2010 abrieron 56 establecimientos y este año lo hicieron 82 hoteles. Éstos representan unas 15.000 camas y un 13,4% del total de la planta hotelera de la isla, que suma un total de 590 establecimientos.
El presidente de los hoteleros, Juanjo Riera, ofreció ayer este avance sobre los primeros resultados de la ocupación en Semana Santa. Según detalló, excepto los hoteles que trabajan con el Imserso, con el Turismo Senior o que ofrecieron sus plazas a los eventos deportivos como la Vuelta Ibiza Montain Bike o la Ruta de la Sal, el resto ha visto «paradas sus reservas hace una semana y frustrada sus expectativas».
Hoteles de gran capacidad
«El cliente tiene cada vez más información y con la previsión de mal tiempo que ha habido esta Semana Santa mucha gente que ha desistido de venir», explicó Riera, aunque matizó que las malas condiciones climatológicas no afectaron los planes de visitar la isla de aquellos turistas que habían reservado con tiempo sus habitaciones y sus billetes con aerolíneas 'low cost'.
Riera destacó también que para esta Semana Santa abrieron hoteles de «gran capacidad» en es Viver y en Platja d'en Bossa, así como en Sant Antoni y en la Playa de es Pouet. Estos se incluyen en los 26 establecimientos que abrieron exclusivamente para estas fechas y que se vieron afectados por las cancelaciones de último momento, ya que, según insistió, solo tuvieron una buena ocupación aquellos hoteles que ofrecieron la mayor parte de sus plazas a las actividades o paquetes turísticos programados con antelación. «Se nos ha ido al garete la previsión porque en toda la isla se pararon las reservas hace una semana. Pero una cosa es la previsión y otra cosa es la realidad», se lamentó Riera.