El candidato del PSOE y del PP se saludan al inicio del cara a cara.

El candidato del PP a la Presidència del Govern, José Ramón Bauzá, rehusó el cuerpo a cuerpo con el actual president, el socialista Francesc Antich, en el debate que ambos mantuvieron anoche en IB3, que no tuvo ni ganador ni perdedor. El cara a cara se convirtió en una exposición del programa electoral y poco más.
Al inicio, Bauzá cuestionó la falta de transparencia del Govern al no presentar los presupuestos en el Parlament. Antich contestó que lo poco transparente era enterrar cajas de Cola Cao repletas de dinero procedentes de comisiones. Bauzá ni contestó la provocación del candidato del PSOE.
En turísmo, Bauzá lamentó que en una legislatura hubiese habido hasta cuatro consellers de Turisme. Antich contestó que él había tenido que negociar con hasta cinco portavoces del PP. Bauzá ni se inmutó y siguió con su guión.

Privatizar la sanidad
El candidato del PP únicamente se defendió de algo difundido el PSOE durante la campaña. Antich cuestionaba «algunas manifestaciones sobre el sistema privado y el copago sanitario». «Es recurrente decir que cuando gobierna el PP habrá recortes sociales, pero el mayor recorte lo ha protagonizado Zapatero», acusó Antich.
Bauzá también se mostró contundente cuando Antich lamentó el escaso interés del PP en aplicar la Ley de Dependencia y recordó que dicha ley comenzó a funcionar en plena campaña de 2007.
El inicio del bloque de Educación sirvió a Bauzá para cambiar su registro lingüístico. A partir de ese momento empezó a hablar en castellano. Bauzá defendió la libre elección de centro y Antich dijo que ya conocía ese discurso. «Matas prometió lo mismo y no pudo cumplir», replicó.
El debate sobre el territorio sirvió para que cada uno expusiese una serie de asuntos sin ninguna conexión. Antich defendía la protección del territorio mientras Bauzá hablaba de seguridad jurídica. El bloque sobre política institucional era la última oportunidad para hablar de corrupción, pero Bauzá tampoco entró al trapo. Reclamó una reducción de altos cargos, de coches oficiales, y más rigor presupuestario. «El catalán no tiene que ser un requisito sino un mérito», defendió. «¿Ser mallorquín ya no es un mérito?», preguntó el socialista. Bauzá prometió crear un portal de transparencia y que se pagará antes a los proveedores. «La transparencia es poner orden después de los casos de corrupción», replicó Antich.
En las conclusiones, Antich vaticinó que la crisis terminará antes de lo previsto. «Estoy aquí para cambiar las cosas, empezando por mi propio partido. La única manera para salir de la crisis es votar al PP», concluyó Bauzá.