Los hoteleros acusan al Consell de haber actuado de forma «fraudulenta» para abrir Atzaró y Mare Nostrum

Según indica el escrito, la máxima institución cometió «irregularidades» en la revocación de la sanción al invocar un informe jurídico hecho «por un particular» para darle «apariencia de legalidad», cuando los servicios jurídicos del Consell «rechazaron categóricamente la procedencia de la propuesta de revocación».

Asimismo, destaca que no consta «que se haya realizado inspección alguna» para constatar «si han desaparecido las irregularidades que motivaron la imposición de la sanción». «Resulta sorprendente que la misma propuesta reconozca la omisión de este trámite esencial», agrega.

El escrito afirma también que el informe realizado por el particular se firmó «siete días después» de promoverse la iniciativa de revocación, y detalla que justifica las aperturas invocando «la actual crisis económica, los perjuicios laborales que se producirían con la clausura definitiva e incluso los ingresos que dejarían de tener la Seguridad Social y la Agencia Tributaria».

En este sentido, recuerda que los hoteles pertenecen a una empresa que, entre sus incumplimientos, «estaba precisamente el no haber cumplido con la normativa laboral y fiscal». «Estamos ante un sujeto que no cumple con las normas, se comprueba su incumplimiento, se sanciona, no cumple la sanción, se está revisando la adecuación de la sanción impuesta por orden jurisdiccional, y el Consell, a la vista de dichos comportamientos, opta por premiarlos», detalla el recurso, y remarca que, con esta decisión, el Consell permite que estos hoteles ejerzan su actividad «sin sujeción a los requisitos y normas cuyo cumplimiento sí exige a los demás empresarios».

Entre otros argumentos, el recurso indica que, «aunque el Consell tenga cierta libertad de decisión, ningún poder puede actuar arbitrariamente (....) máxime cuando está aceptando tácitamente la conveniencia de incumplir con lo perceptuado en nuestro ordenamiento».