Las asociaciones de taxistas de Sant Joan y Santa Eulària, y las agrupaciones de Vila, Unió Pitiusa y Profesionales del Taxi, así como el representante del sector en la Cambra de Comerç, exigieron ayer al Ayuntamiento de Eivissa la retirada del reglamento del GPS, que la concejalía de Movilidad prevé aprobar mañana, en un pleno extraordinario.

Según el presidente de Unió Pitiusa, Joan Marí, si Vila da el visto bueno al documento estará obligando a todos los taxistas del municipio a instalar el sistema de navegación y posicionamiento. De esta forma, indicó, «creará más división» porque coexistirán dos sistemas de GPS en la isla. Por un lado, el que tienen instalado las agrupaciones de Sant Joan y Santa Eulària, y por el otro, la agrupación Taxis Autónomos de Eivissa (la más numerosa), que hoy hará pruebas con otro sistema de GPS junto a los de Sant Josep y Sant Antoni.

Según Marí, con el objetivo de tener una central única para toda la isla, las asociaciones de Sant Joan y Santa Eulària «están dispuestas a cambiar de sistema si es necesario». Para ello, destacó, «es necesario que las administraciones competentes se impliquen» ante la división del sector. «Y como no nos sabemos poner de acuerdo, que hagan un concurso público. Exigimos que se pronuncien y no que dos días antes de las elecciones líen la que están liando», agregó Marí.

El concejal de Movilidad de Vila, Joan Rubio confirmó que el reglamento da seis meses a los taxistas del municipio para implantar el sistema y aseguró que se llevará a aprobación. «Ha estado encima de la mesa mucho tiempo esperando que lleguen a algún acuerdo», destacó.