Expectación primero, preocupación después, decepción y lágrimas al final. La noche electoral de ExC transcurrió en el café concierto Sa Trobada, de ses Figueretes, sin mucho ruido y con poca gente.

Allí se congregaron menos de 50 personas que iban llegando a cuenta gotas desde las mesas electorales. Apoderados y candidatos se ubicaban frente a la pantalla de los resultados, que a medida que iban saliendo, cambiaban, poco a poco, sus caras de expectación por las de preocupación. A los presentes, el giro hacia el Partido Popular del mapa político de la isla, no les sentó nada bien. La preocupación no era solo por los resultados propios sino que tenían mucho del fracaso socialista, sobre todo, en municipios como el de Vila.

Albert Prats, candidato al Consell, y sobre el cuál estaban puestas todas las expectativas de sus compañeros de formación, pasó la noche encerrado en un salón aparte del restaurante, en compañía de su ordenador, familiares y compañeros como Joan Rubio. Apenas salió un par de veces al salón del para hacer declaraciones a la televisión y a la radio.

Miquel Ramon, aspirante al Parlament, no escondía su mala cara por los resultados, mientras Vicent Ferrer, candidato a Vila, aunque obtuvo un puesto de concejal, comentaba que no iba a dejar de trabajar para que el Ayuntamiento «vuelva a ser progresista».

Al conocer definitivamente su derrota, de madrugada, Prats optó por ver el vaso medio lleno. Agradeció a los integrantes de la formación la campaña realizada que calificó de «digna, fresca y con pocos recursos». En ese momento, muchos de sus compañeros no escondieron las lágrimas.

«A pesar de no haber conseguido en el último momento entrar en el Consell, somos la tercera fuerza política de la isla tanto en el Consell, como en el Parlament, y en los ayuntamientos de Vila, Santa Eulària y Sant Joan», destacó Prats, para quien, aún así, «el vuelco a la derecha puede ser muy negativo con una política de rodillo que espero que no se dé», agregó.

En cuanto a su derrota en particular, indicó no haberse llevado «una gran decepción». «Pero sí en cuanto al mapa político de la isla», afirmó, sobre este sentimiento generalizado de los integrantes de ExC por la victoria apabullante del PP en las instituciones.