El canal de agua pluvial desemboca en la playa y el mar. | DANIEL ESPINOSA

Trabajadores de la playa de ses Salines denunciaron ayer que un vertido de aguas pluviales procedente del aparcamiento de pago que gestiona la empresa Ibifor en el parque natural, desemboca en la playa y en el mar «junto a todos los residuos que arrastra».

Según explicaron en un escrito, cuando se inunda el aparcamiento con las lluvias, el agua pluvial desagota por una rejilla comunicada por un tubo que la libera a las matas del parque. De esta forma, el agua pluvial sigue su curso hacia la playa creando un canal que desemboca directamente en el mar».

En este sentido, los denunciantes aseguran que «no existe un sistema de drenaje» y que la empresa «sabe que está este problema pero no le pone remedio».

Por último, recuerdan que la playa de ses Salines es una de las más visitadas por los turistas que vienen a la isla y critican la mala imagen que da este tipo de vertidos a los visitantes.