El dibujo presentado por estos dos jóvenes, y su tutora María Roldán, representa una cometa que vuela cogida de una gran mano azul hacia el cielo de Sant Antoni. | EVA MEDINA

Darío y Noemí son dos diseñadores gráficos muy especiales que ya han pasado a la historia del colegio público Guillem de Montgrí de Sant Antoni por ser los creadores del nuevo logotipo de este centro, que este año ha cumplido sus primeros 25 años de vida.

Lo han hecho, además por la puerta grande, pues ambos, son dos alumnos con necesidades educativas especiales que acuden a las aulas de integración de este colegio y comparten estudios con sus compañeros.

Algo que no les ha impedido ser los autores, junto a su tutora, María Roldán, de este diseño que, desde el domingo pasado, será utilizado en todos los documentos oficiales de este centro, y además aparece en una serie de camisetas conmemorativas de color blanco que se repartieron durante la fiesta de celebración del primer cuarto de siglo de vida del colegio.

La idea

El logotipo en cuestión es una gran cometa que sujetada a una gran mano azul vuela hacia el cielo de Sant Antoni. Según María, «con este diseño se ha buscado reflejar alto tan representativo de nuestro centro como son las cometas, ya que el Guillem de Montgrí fue uno de los impulsores del Festival Popular d'Estels 'Posa un estel al cel' que se celebra todos los años entre sa Punta de ses Variades y el Caló d'es Gànguil».

Además, según la tutora, «debía de ser algo suficientemente fácil de elaborar teniendo en cuenta las limitaciones lógicas que tienen nuestros dos diseñadores».

Así, según María, en una mañana hicieron el diseño a tamaño folio con la particularidad de que «la mano que aparece es la de Noemí mientras que el resto del dibujo, la cola de la cometa, lo terminó Darío».

Los dos demostraron que tienen alma de artistas, aunque algo más el joven que, a sus 17 años, es definido por alguno de sus profesores como «un 'crack', que no para de sonreír, es muy alegre y un chico muy bailarín al que le gusta sobre todo el reggaeton».

Algo que demuestra, como afirma María, que «la discapacidad que sufren algunos niños no es en absoluto una barrera infranqueable que no se puede superar». Y es que «con esfuerzo e interés siempre podemos conseguir que se sientan integrados dentro de un grupo ayudándoles además a desarrollar sus habilidades sociales, que son más de las que nos pensamos».

Para conseguirlo, según la tutora de Noemí y Darío, lo que se busca en el Colegio Guillem de Montgrí «es buscar el potencial de cada uno fomentando sus posibilidades de aprendizaje y desarrollándolas».