Imagen de un vendedor ambulante en la playa de S'Arenal, en Sant Antoni.

La Asociación de Comerciantes de Sant Antoni volvió a denunciar ayer que, como cada verano, las calles del pueblo vuelven a ser territorio para la prostitución y la venta ambulante. Según su presidente, Joan Ribas, «aunque se está diciendo que se quiere cambiar el turismo, la imagen que damos es de borracherío y mucho menudeo».

Ribas explicó que, antes de que asumiera el nuevo equipo de Gobierno, los comerciantes se reunieron con el nuevo concejal de Gobernación, Xico Cardona, con el exedil José Ramón Serra Pilot, y con el inspector jefe de la Policía Local, Javier Verdugo. Una primera toma de contacto para «advertir» al nuevo edil que cuando llegara al Consistorio (a mediados de junio) se encontraría con el ejercicio de la venta ambulante y de la prostitución «en un estado avanzado».

«Y no nos hemos equivocado mucho porque ya se está viendo demasiado movimiento, con cierta impunidad y miradas hacia otro lado. Es gente que viene cada año y hace lo que hace ilegalmente y con una cierta permisividad evidente. Además saben que, si los cogen, al rato están otra vez en la calle», se quejó el comerciante, que no ve «ganas» de solucionar este problema. «No se ve ningún policía andando por el pueblo, solo van en moto o en coche, y no les vemos ganas de solucionarlo; posibilidades sí que habría, pero no les vemos ganas, y esperamos verlas, de verdad», agregó.

Junta de seguridad

Los comerciantes están esperando a que se reúna la Junta de Seguridad de Sant Antoni para volver a plantear este tema. Sin embargo, desde el Consistorio informaron de que esta reunión no se producirá hasta finales de mes porque el Real Decreto que la regula indica que debe haber un representante de la Conselleria balear de Interior, y todavía el nuevo Govern no está constituido.

Los comerciantes esperan este encuentro para saber también si se volverá a abrir el puesto mixto de Policía Local y Guardia Civil que temporadas anteriores funcionaba en el antiguo Ayuntamiento. «No sé para ellos cuándo empieza la temporada turística; para nosotros el 1 de mayo, y a día de hoy está cerrado. Cualquier turista que le han robado la cartera o la cámara de fotos se tiene que desplazar un kilómetro y medio para denunciarlo, y eso nos parece muy mal», agregó.

Sin embargo, el problema principal para los comerciantes siguen siendo la prostitución y la venta ambulante. «Si lo quieren ver con sus propios ojos, que vengan a cualquier hora que está visible en todo momento, tanto de día como de noche. No sé si los nuevos sabían lo que se encontrarían cuando hacían tanta fiesta cuando ganaron las elecciones, pero es lo que hay. Si la limpieza y la seguridad son sus pilares de ataque, vamos a verlo, vamos a darles un voto de confianza», concluyó Ribas.

El Ayuntamiento identifica 50 prostitutas en solo una semana

Desde el Ayuntamiento de Sant Antoni aseguraron ayer que el nuevo concejal de Gobernación, Xico Cardona, comenzó a trabajar una semana antes de asumir su cargo y destacaron que las actuaciones contra la prostitución y la venta ambulante «fueron contundentes». En este sentido, el Ayuntamiento informó de que en este breve periodo de tiempo se llevaron a cabo «50 identificaciones a prostitutas, a las que no se puede detener porque no es ilegal» y que se hicieron también «cuatro detenciones por infracción de la ley de extranjería».

Ademas, el Consistorio informó de que en solo una semana se levantaron también 40 denuncias contra la venta ambulante, se llevaron a cabo dos detenciones por receptación de objetos robados, y también una denuncia por hacer sexo en vía pública, cuya multa puede ser de 1.500 a 3.000 euros».

Por último, desde el Consistorio aseguraron desconocer si se podrá abrir el puesto de seguridad del antiguo Ayuntamiento.