Esperanza Méndez y Wadih Alfoual, en la charla ofrecida ayer en el centro de salud de Sant Antoni. | EVA MEDINA

Entre un 90% y un 95% de las urgencias pediátricas se pueden resolver en la consulta de los centros de salud y evitar el colapso del servicio de Urgencias. Fiebre, tos y mocos o gastroenteritis son algunos de los motivos más frecuentes para acudir al servicio de Urgencias aunque los médicos aseguran que se puede resolver pidiendo cita a su médico de cabecera. «La fiebre o la gastroenteritis pueden angustiar a los padres, pero si no hay decaimiento o síntomas que nos indiquen una urgencia se pueden esperar al día siguiente o dos días después para pedir cita», explicó la médico de Atención Primaria y pediatra en el centro de salud de Sant Antoni, Esperanza Méndez Clapés, que ofreció ayer una charla dirigida al colectivo de mujeres magrebíes sobre el manejo de las urgencias pediátricas en domicilio. En Sant Antoni se calcula que un 20 % de las tarjetas sanitarias corresponde a población extranjera y uno de los más numerosos es el colectivo magrebí.
En el caso de fiebre, Méndez asegura que «si se le baja con antitérmicos es muy poco probable que tenga algo grave y aquí vienen a urgencias niños con fiebre pero jugando en el pasillo y lo más seguro que no sea una urgencia; creo que se puede esperar».
La fiebre es, precisamente, una de las mayores preocupaciones de las madres por lo que la pediatra sugiere que, «si van a estar con ansiedad y muy preocupadas, que vengan porque somos accesibles», sostiene la pediatra.
La charla se enmarca dentro del programa de mediación sociocultural del Àrea de Salud de Eivissa y Formentera y que tiene como responsable a Wadih Alfoual en el centro de salud de Sant Antoni, en el que explicó que se «ha detectado que hay muchas urgencias pediátricas que en realidad no son de carácter urgente». El Area de Salud cuenta con dos mediadores contratados en colaboración con la Conselleria d'Afers Socials i Immigració.

Colaboración de Sant Antoni
Esta charla se ha realizado en coordinación con el Ayuntamiernto de Sant Antoni, que también tiene un grupo de alfabetización en castellano y un taller de costura al que se ha dirigido esta actividad. El mediador cultural Wadih Alfoual se encarga de hacer traducciones, campañas informativas y asesoramiento a población inmigrante, ya que en Sant Antoni, además de magrebíes, hay un porcentaje muy elevado de población británica. «En verano hay muchas urgencias de atención primaria», recordó Wadih.