Carmen Castro, consellera de Salut.

Carmen Castro y Vicent Serra, el futuro presidente del Consell, coincidieron en la residencia de Cas Serres, donde ambos tienen su plaza de médicos. Sus trayectorias profesional y política van, sin duda, muy unidas.
La primera acaba de ser nombrada consellera de Salut y Benestar Social, y el segundo, tomará posesión de su cargo en una semana. En la anterior legislatura, Castro fue sin duda una de las diputadas más combatientes en las filas populares cuestionando la política sanitaria de su ahora antecesor, Vicent Thomàs, que no logró amedrentarla en el hemiciclo. «Era la persona del PP que daba la cara», dicen de ella.
Mientras hace cuatro años el PP de Eivissa trataba de reaccionar a la derrota de la izquierda y había una cierta disensión interna, Castro ya estaba trabajando ejerciendo de portavoz de muchos profesionales de la isla cuestionando la política sanitaria.
Tras el vuelco en las urnas, muchos pensaban en los corrillos del hospital Can Misses que tenía bien merecido su ascenso en el mini Govern de Bauzá aunque sin duda ha sido una sorpresa incluso para ella misma.
El rumor circulaba ya en Palma desde el miércoles pero su nombre nunca figuró en las quinielas oficiales. A Castro no le falta curriculum ya que ha pasado por instituciones como el Consell d'Eivissa y el Parlament y, además, está en la directiva del PP. Castro tiene ahora la sarten por el mango en el área sanitaria, un hospital en Eivissa pendiente de inaugurar, y un difícil reto de compaginar la política sanitaria balear con los intereses y reivindicaciones insulares en el ámbito sanitario.
También tendrá que lidiar con el Consell en el tema de las residencias. Carmen Castro, natural de Barcelona, es licenciada en Medicina y diplomada en Geriatría. Quienes mejor la conocen aseguran que es una mujer de gesto serio pero de trato afable, deportista con un hijo atleta, le gusta salir a caminar, a veces por el litoral de Platja d'en Bossa, aunque llueva y es que nada se lo impide.