La alcaldesa de Vila, Sánchez Jauregui, justificó ayer la paralización del concurso público para la remodelación de Vara de Rey, en su «voluntad de lograr un consenso real con todos los vecinos» así como en «la necesidad de adecuar el proyecto técnica y económicamente al momento actual».

Sin embargo, esta decisión de paralizar la licitación de las obras, adelantada por Ultima Hora, se llevó a la práctica mediante un decreto del pasado viernes, que basa la suspensión del concurso en la obligación de resolver «las alegaciones presentadas».

Este argumento motivó ayer las críticas del concejal de PSOE-Pacte per Eivissa, Marc Costa, promotor del proyecto como exedil de Núcleo Histórico, que presentó un escrito ante el Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat en el que asegura que las alegaciones presentadas tienen fecha 6 de junio y están firmadas por Virtudes Marí «en representación del grupo popular, en funciones».

Desestimación

«Nos encontramos entonces ante una justificación de la suspensión que podemos catalogar de partidista y débil», destaca Costa en su escrito, mediante el cuál pide a la presidencia del Consorci que desestime por decreto tanto las alegaciones como la interrupción del término de presentación de ofertas.

Asimismo, destaca que «ninguna entidad o colectivo ciudadano con interés legítimo sobre esta actuación ha manifestado su oposición al procedimiento» y que, «por el contrario ha formado parte de los órganos de decisión [del proyecto] votando a favor, al igual que el representante del Grupo popular».

Por su parte, Jáuregui insistió mediante un comunicado en que este proyecto «adolece» de un consenso con los vecinos y comerciantes, con quienes se reunirá en fechas próximas, porque, según destacó, «quieren un remodelación de S'Alamera, pero no todos están de acuerdo con el proyecto».

Asimismo, indicó que antes que la reforma de Vara de Rey, tiene como prioridades «los problemas de limpieza, aparcamiento y seguridad ciudadana».

Según Jáuregui, no era el momento político para la licitación

En su comunicado, la alcaldesa insistió en «la inoportunidad del momento político» de aprobar la licitación de las obras y mostró su «sorpresa» ante la continuación de los trámites por un gobierno en funciones «después de cuatro años sin acometerlo».

Por otra parte, la alcaldesa aseguró que también suspendió la tramitación de la nueva contrata de limpieza del municipio porque «es una oportunidad para ver si este es el mejor pliego posible o puede mejorarse en algún punto».