La casa cuartel de la Guardia Civil que se está construyendo en Sant Francesc estará compuesta por una veintena de viviendas, la mitad de ellas duplex y el resto apartamentos unifamiliares. | Guillermo Romaní

La construcción de la casa cuartel de la Guardia Civil en Sant Francesc ha experimentado en los últimos tiempos un nuevo e importante retraso que está trastocando todas las previsiones que en su momento han ido haciendo desde la Guardia Civil de Balears como desde la Delegación del Gobierno Central en las Illes Balears.
Las perspectivas iniciales eran que, como el inicio de los trabajos se había producido en septiembre de 2009 y con una ejecución de 18 meses, la finalización de las obras se produciría en marzo de 2011. Sin embargo, hace un año y durante la visita de obras que llevaron a cabo el presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, el delegado del Gobierno en Balears, Ramón Socías y el Coronel Jefe de la Guardia Civil en Balears, Basilio Sánchez, barajaron que la obra debido a la buena marcha de la misma «podría estar finalizada en diciembre de 2010 o enero de 2011 con tiempo sobrado para equipar tanto la Comandancia como las viviendas para los agentes» de manera que antes de la actual temporada turística estaría plenamente operativa.

Otoño, el objetivo
Sin embargo, en la actualidad el aspecto que presenta la futura casa Cuartel de la Guardia Civil en Formentera no permite previsiones optimistas como para pensar que esté plenamente operativa durante gran parte del verano sino que apuntan más hacia el otoño para su puesta en funcionamiento.
El presidente del Consell de Formentera, Jaume Ferrer, se mostraba ayer preocupado por la demora de una infraestructura de gran importancia para Formentera aunque decía que extraoficialmente se le habría informado que a finales de julio o principios de agosto las obras estarían acabadas, difícil de creer por la marcha de las mismas, aunque claro, eso no quiere decir que la casa cuartel esté operativa en esas fechas.
Todo ello supone que la plantilla de la Benemérita en Formentera siga teniendo serias dificultades para tener una estabilidad, la que da la propia vivienda, no favorece el traslado de agentes de refuerzo en la temporada estival y al mismo tiempo dificulta, crisis y recortes aparte, la presencia de efectivo de la Guardia Civil de Tráfico cuando más necesarios son en Formentera, cuando de los menos de 10.000 habitantes censados se pasa a una población de más de 40.000 personas sobre las carreteras de la isla.
Las obras que realiza la empresa Tragsa tienen un coste de 3,6 millones de euros, están sufragadas por el ministerio del Interior, se realizan sobre un solar de 5.671,09m2 cedido en su día por el Ayuntamiento de Formentera, y la construcción total es de 2.810,79m2, divididos en 982,80m2 de la Comandancia que aunque de dos plantas sólo la superior se destinará a la atención al público, mientras que la inferior contará con aparcamientos, lavandería y otros servicios comunes al complejo.

Las viviendas
Por lo que a las viviendas de los agentes se refiere se están construyendo tres bloques que ocuparán un total de 1827,99m2. De estas viviendas 10 tendrán una configuración de dúplex con una superficie de 110m2 y tres dormitorios previstas para agentes con familia y luego habrá una docena de viviendas, 'pabellones' según la Delegación del Gobierno, de un solo dormitorio con una superficie de 55m2 destinadas a los agentes solteros.

Propiedad del Gobierno central
Por primera vez las dependencias que ocupara la Guardia Civil en Formentera serán propiedad del Gobierno, concretamente del Ministerio del Interior, ya que hasta la fecha habían ocupado locales de propiedad municipal que el Ayuntamiento cedía a la Administración Central para que la utilizara la Benemérita. El propio delegado del Gobierno, Ramón Socías, confesó públicamente en octubre de 2009 con motivo de la primera piedra que «en 2004 cuando llegué a Formentera y vi las instalaciones del cuartel de la Guardia Civil, se me cayeron los pies al suelo, aquello era lamentable».