Minchiotti tiene su despacho decorado con dibujos de sus hijos, lo que le ayuda a sobrellevar «la soledad de los números».

Llevaba varios años apartado de la política activa, aunque siempre fue militante del PP. En su juventud fue presidente de Nuevas Generaciones de Vila, pero en los últimos años se había centrado en su carrera profesional. Era profesor en la extensión de la UIB dentro del Administración y Dirección de Empresas y trabajaba además como técnico de creación y consolidación de empresas en la CAEB. Ahora Serra lo ha nombrado conseller no electo de Economia i Hisenda.

-¿Cómo calificaría la situación económica del Consell?
-Aún estamos estudiando y pidiendo informes, pero yo la calificaría de preocupante y de una gran falta de liquidez por la carencia de cumplimiento en sus obligaciones del Govern a nivel de pagos y porque en la legislatura pasada se hizo una mala gestión de los recursos disponibles. No puede ser que aumentes los gastos cuando ves que los ingresos disminuyen.

-Se han encontrado con que el Consell debe medio millón de euros en electricidad, que no hay dinero en Presidència. ¿Temen que haya más sorpresas?
-Esperemos que no vengan muchas más grandes sorpresas, pero la verdad es que ahora, a raíz de pedir el crédito ICO hemos hecho una circular a todos los departamentos para que nos pongan al día de todas las facturas que hay. Cuando recibamos esto podremos cuantificar la deuda real a proveedores.

-Tarrés dijo que el PP también dejó facturas sin pagar cuando Pere Palau se marchó y que os pasará lo mismo dentro de unos meses.
-Yo no doy nada por hecho. Queremos poner al día las cuestiones financieras del Consell, por eso hemos tomado una primera decisión de pedir el crédito ICO. La situación es difícil pero creo que si se establece un calendario de pagos y fraccionamientos poco a poco nos podemos poner al día. Xico Tarrés no tiene razón porque lo primero que hay que hacer es salir de este círculo vicioso y nos tendremos que plantear hacer un presupuesto para el año que viene no expansivo por primera vez en la historia. No se pueden seguir aumentando los compromisos de gasto cuando los ingresos han disminuido.

-Entonces el presupuesto de 2012, ¿será mucho más bajo que los que teníamos hasta ahora?
-No sé de qué presupuesto hablaremos, pero cada euro que se gaste tendrá que estar justificado. Se tendrá que razonar y explicar muy bien por qué priorizamos unos gastos y no otros.

-¿Pero hasta ahora se ponía dinero en los presupuestos que no llegaban nunca?
-Hay malas costumbres y hábitos adquiridos que no son buenos. Uno de los retos que tenemos es crear procesos que permitan ir aclarando estas cosas para que no vuelvan a darse experiencias pasadas.

-Entonces inversiones pocas, ¿no?
-Tenemos que estudiarlo. El ciudadano no tiene por qué pagar los platos rotos que puedan venir de atrás. Serán unos presupuestos en los que combinaremos la restricción con el servicio al ciudadano.

-El consorcio sociosanitario, que es el que gestiona las residencias, tiene una deuda de 2,2 millones con la Seguridad Social. ¿Cómo están las negociaciones para que el Govern pague este dinero?
-Siguen las negociaciones. En lo que sí estamos avanzando es en saber cuáles son los gastos corrientes y necesarios que tiene el consorcio mensualmente. Mientras negociamos con el Govern tenemos que poder prever el dinero que necesita el consorcio de aquí a final de año, porque así podremos actuar. El principal problema es la falta de liquidez por la ausencia de aportaciones del Govern, pero no nos engañemos, porque el consorcio se puede gestionar mejor.

-¿Habrá que recortar gastos en el consorcio?
-Más que recortar gastos, lo que tenemos que hacer es optimizar los costes. Tenemos que examinar si este gasto genera un beneficio. Se trata de ver el destino de este gasto y si el destino repercute en una mejora es por aquí cuando viene la justificación.

-En cuanto a personal, se criticó que el gobierno progresista ya había contratado a trabajadores para Sant Antoni sin estar la residencia abierta. ¿Se ha gestionado mal este aspecto?
-No es que se haya gestionado mal, sino que se han tomado decisiones de gastos de personal sin tener claro un plan de viabilidad y unos ingresos. Lo que no haremos es hipotecar más el Consell. Queremos crear una cultura de autogestión de los organismos autónomos. Porque hasta ahora nos hemos encontrado que los consorcios son autónomos pero solo sobre el papel, porque dependen completamente de las ayudas del Consell.

-¿Se pondrá en marcha la residencia de Sant Antoni a través de la gestión privada?
-Es pronto para tomar decisiones porque dependerá de las conversaciones con el Govern. Nosotros como criterio no nos oponemos a la iniciativa privada, sino que pensamos que puede colaborar con la pública siempre bajo la supervisión de la Administración. La decisión se tendrá que tomar con unas negociaciones cerradas con el Govern. Siempre con el objetivo de la mejora del servicio al ciudadano y la defensa y preocupación por el personal que ahora trabaja en estos organismos. La iniciativa privada no tiene por qué ser la única solución.

-La situación del Consell tampoco sería mala si el Govern pagara todo lo que debe.
-En total los derechos de cobro que tenemos son de 26 millones. El Govern nos debe 19 millones, 6,5 de 2010 y años anteriores y 12,6 de 2011. Lo otro son 1,2 de Consell de Formentera, Europa nos debe 1,7 y el resto son pequeñas partidas de ayuntamientos y otras entidades. La mayoría nos lo debe el Govern. A su vez, el Consell debe 9,5 a proveedores, asociaciones y ayuntamientos.

-¿Y cómo conseguirán que el Govern les pague estos 19 millones?
-Yo creo que lo que no podemos hacer es negociar en un primer estadio la totalidad de esta deuda. Por eso hemos priorizado intentar asegurar de aquí a diciembre las mensualidades que el Govern abona al Consell. La segunda línea de negociación será la deuda histórica. Hay que decir que Madrid sí es puntual pagando.

-Pero insisto, si el Govern pagara la situación no sería mala, ¿no?
-Si el Govern pagara, el Consell podría funcionar, pero al Govern no se le puede pedir en estos momentos demasiado. Somos los primeros interesados en que el Govern solucione sus problemas, por lo tanto, les apoyamos en su plan de viabilidad económico-financiero porque, mientras antes resuelva su situación antes podrá repercutirse en el Consell. En el tema de la situación económica tenemos que ir juntos, luchar juntos para solucionar nuestros problemas.

-¿Hay que eliminar cargos de la empresa pública Fecoef, que gestiona el recinto ferial y el hipódromo?
-Creo que es un tema más de reestructuración de personal y de optimización de recursos humanos que de poner y sacar.

-¿Qué medidas de ahorro se impulsarán en el Consell?
-Lo primero es la concienciación de políticos y funcionarios. No se puede tomar decisiones de gasto sin que estén justificadas y razonadas. El presidente está intentando recortar en cargos de confianza y otpimizar todo lo que es el personal a nivel político y de libre designación, pero no se pueden hacer recortes si en paralelo no se conciencia y los consellers no predicamos con el ejemplo de la austeridad.

-¿Y se podrá trabajar bien con tan poco cargo?
-Es nuestro reto. El presidente eligió unos consellers que son más técnicos que políticos y cada uno en su área tiene experiencia. Intentaremos no necesitar personal adicional. Esto supone más trabajo para los políticos y secretarios técnicos, pero creo que lo podemos conseguir y dar ejemplo de que nuestro sueldo está justificado.

-El PP siempre criticaba el gasto en publicidad de los progresistas. ¿Recortarán en este capítulo?
-Es uno de los capítulos en los que se puede recortar y no publicitaremos el Consell cuando la situación económica está así. La publicidad y la propaganda no serán prioritarias. De cara a los presupuestos queremos hacer una reformulación o reordenación de los gastos de cada conselleria. Algunas tendrán más presupuesto y otras menos.

-La situación económica de Eivissa está remontando y esto es una buena noticia para la Administración aunque no se refleje de inmediato en sus cuentas.
-Esto lo notarán más los ayuntamientos porque el Consell tiene pocos ingresos vía impuestos. Tenemos ingresos del Estado, del Govern balear y de tasas. Por esto último sí que podríamos notar un aumento, pero es una cantidad muy pequeña. Sí que es verdad que hay cierto crecimiento aunque no es suficiente para crear ocupación. Tenemos que intentar aumentar este crecimiento. Esta temporada tiene buenos augurios, pero se debe también a la inestabilidad de otros países. Apoyaremos a las empresas para que fidelicen a los clientes.

-¿La reclamación de mejora de la financiación para Eivissa se dejará para más adelante? ¿Se aprovechará el trabajo que hizo el anterior equipo de gobierno en este sentido?
-Sí, se dejará para más adelante pero se tiene que abordar. Todos los trabajos positivos del anterior equipo se actualizarán y aprovecharán. No queremos entrar en duplicidades porque supondría un coste añadido muy grande. No queremos quitarlo todo y empezar de nuevo. Las acciones se valoran por su resultado, no por la afinidad política.-¿Elaborarán un plan para mejorar el rendimiento de los funcionarios?

-Creo que los funcionarios de esta casa son grandes profesionales y no tienen ningún problema en asumir responsabilidades. Y si tienen que hacer más funciones de las que les toca tendrá que verse como se puede negociar. Nos hemos encontrado que esta legislatura muchos funcionarios estaban infrautilizados y desmotivados porque muchas cosas se contrataban externamente cuando se podían hacer desde dentro. Esto ha sido un agravio comparativo constante y ha afectado a su productividad. Si lo hacemos desde aquí los funcionarios lo agradecerán y aumentarán su rendimiento.

-¿Cuáles son los ejemplos de lo que se ha ido haciendo fuera y no dentro?
-Fundamentalmente servicios de asesoría, estudios e informes y la gente de esta casa está suficientemente cualificada para hacerlo. Con la recuperación de facturas sabremos lo que se ha pedido fuera y tendremos que intentar internalizar servicios profesionales. Aquí tenemos ingenieros, contables, economistas y abogados.