El presidente de la Asociación de Constructores de la Pimeef, Joan Roig, no prevé una reactivación del sector en los próximos meses por la falta de crédito de los bancos. «Si no hay financiación lo veo complicado, puede que haya empresarios y gente de a pie que note cierta alegría porque les ha ido bien la temporada turística y hayan acumulado algún dinero, pero la financiación de los bancos es imprescindible y están en un plan que dicen que dan pero con muchas condiciones y depende de a quién», explicó Roig, que indicó que si esto no se arregla «a corto plazo» prevé un invierno bastante peor de lo que imaginaban hace unos meses pese al aumento del turismo.
De hecho, remarcó que en la primera mitad del año se ha registrado una bajada significativa y los últimos datos del Colegio de Arquitectos del mes de mayo confirman el descenso, que les deja con peores cifras que en 2010.
El hecho de que tanto Consell como Govern hayan priorizado su equilibrio presupuestario y el pago de deudas antes que hacer inversiones en obra pública tampoco ayuda a la reactivación. Roig indicó que las obras públicas en Eivissa casi siempre las hacen empresas de fuera, pero muchas veces subcontratan, lo que acaba revirtiendo en negocios de la isla. «Claro que nos afecta que no haya obra pública, pero lo importante ahora es que las administraciones paguen lo que deben porque si no el problema se alargará», añadió Roig.
Respecto a la deuda que tiene la Administración con los constructores, el presidente de la asociación remarcó que a nivel de Eivissa no es tanta, pero en Balears alcanza los 150 millones de euros, que es «una cantidad muy importante».
Roig explicó que las empresas ibicencas no están metidas en obra pública porque siempre han apostado más por el sector privado. «La obra pública la han hecho siempre más las empresas grandes de fuera, porque se necesita un capital financiero importante porque la Administración paga, pero paga tarde», añadió el constructor, que dice que incluso estas empresas muchas veces traen la mano de obra de fuera. «Es más fácil la obra privada porque hay menos pegas, no es todo tan burocrático, la relación es más directa y no tienes que pelearte con un montón de gente», añadió.
También indicó que pese a las promesas de los políticos de intentar que la obra pública vaya a manos ibicencas, esto es imposible porque la ley de contratos lo impide. «Es difícil hacer favoritismos porque las empresas grandes lo podrían impugnar», añadió Roig, que dijo que han intentado potenciar que las empresas ibicencas se animen a participar en obra pública pero no lo han conseguido.
Los arquitectos consideran que un pacto del territorio «es muy positivo»
El presidente de la demarcación pitiusa del Colegio de Arquitectos, Victor Beltrán, consideró ayer que un pacto por el territorio como el que están buscando PP y PSOE-Pacte es «muy positivo» y siempre lo han defendido, aunque no quisieron hacer más valoraciones hasta haber estudiado las cuestiones que se van a tratar. Beltrán dijo también que han solicitado una reunión con el presidente del Consell para intercambiar opiniones y hablar sobre cuestiones territoriales.
También los constructores tienen pendiente una reunión con el presidente del Consell en la que le pedirán qué tiene previsto hacer respecto a las moratorias y a la revisión del PTI. «Queremos que se agilicen todas las modificaciones que se puedan hacer, no estar en la incertidumbre, aclarar ya lo que se puede hacer y de qué forma e intentar participar», añadió Roig.
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La ilusión de los constructores por una nueva burbuja pasa por echar piedras sobre el tejado de los bancos. Pero analicemos el papel de cada uno, en una situación de estabilidad económica: Bancos, dando crédito; Constructoras, ejerciendo de ejecutoras de obras; y Ciudadano, pagador. Esto parecía funcionar hasta que el egoísmo de los bancos y promotoras (la mayoría constructoras)hace endeudar a la tercera parte, siempre pagadora. Resultado: pérdida de poder adquisitivo y deuda para el Ciudadano. Los bancos tasando por encima de lo estipulado (especulando) y constructoras vendiendo por encima del 2000% de beneficios. Resultado: endeudamiento e hipotecas inviables. Debemos señalar la cruda realidad: la Ciudadanía no compra vivienda porque, frente al elevado precio del producto (sí es muy elevado, y esa es la realidad, ha perdido tanto poder adquisitivo que se hace inviable. Evidentemente, el Ciudadano tiene su porcentaje de culpa. Ahora, bancos y constructoras pretenden ser las víctimas de un mercado generado por ellos tras el "libertinaje" del suelo. Libertinaje que conllevó corrupción y grandes números para promotoras y constructoras, bancos obsesionados con el beneficio, y por supuesto, una clase política impresentable e impropia de una democracia. Ahora, pretenden reunirse con el Consell para hablar de Territorio, como si las constructoras tuvieran la competencia de analizar el Territorio y su desarrollo. Por Dios, dondé vamos a ir a parar!. El territorio, en esta isla es delicado y complejo y no debe ponerse en manos de unos despotas especulativos. Sr. Presidente del Consell de Eivissa, Reúnase, sí, pero con los profesionales potestaivos para ello, para desarrollar un urbanismo sostenible y en los términos en que la Ley estatal del suelo lo establece. Re-establezca la Disciplina urbanística como arma para evitar infracciones y vejaciones en el territorio; dando ejemplo para que la sociedad vea que con el territorio no se especula. En resumen, escuche a los profesionales que se encargan de ello y olvídese de los constructores y bancos, pues estos no entienden de territorio sino de dinero, dinero y dinero...