MercedesPrats, fotografiada en su despacho de la cuarta planta del Consell.

Conoce los entresijos del Consell d'Eivissa porque lleva trabajando en la institución desde 1994. Prats es psicóloga, maestra de pedagogía terapéutica y especialista en patología del lenguaje y ha sido desde 1998 jefa de sección de Atención a personas con Discapacidad y Trastorno Mental Severo hasta su reciente nombramiento como consellera. Es independiente, no milita en el PP, y reconoce que tomó la decisión de formar parte del equipo de Vicent Serra a escasos meses de las elecciones. Ahora se enfrenta con una difícil situación económica en su departamento, pero asegura que no se van a prescindir de servicios.

-¿Cómo ha encontrado la Conselleria?
-Con una situación preocupante a nivel económico y de organización técnica. Hay que saber de qué fondos se disponen para continuar con los proyectos y ponernos en contacto con los técnicos para que aporten la información necesaria de las actuaciones.

-¿Hay fondos?
-No. Las partidas están al límite y se va intentar hacer una serie de propuestas para tener un poco más de liquidez, poder continuar el año y planificar los presupuestos del año que viene. Este departamento está en una situación crítica a nivel económico.

-¿Habrá proyectos que se van a tener que cancelar?
-No vamos a cancelar proyectos pero sí que vamos a dar prioridad a los que van a ser inmediatos y después intentaremos reforzar otros para los presupuestos del año que viene.

-¿Cuáles se va a reforzar?
-Este departamento lleva el día a día del funcionamiento de los centros y ofrecemos servicios los 365 días del año. No va a cambiar el funcionamiento diario pero estamos mirando y reajustando una serie de gastos que se pueden reducir e incluso obviar para no excedernos. ¿Qué vamos a reforzar? Lo más importante, de entrada, es poder pagar las nóminas de todo el personal del Consorcio que es un esfuerzo mensual importantísimo. Que estos servicios que están funcionando continúen y tengan la calidad que supone con los presupuestos tan ajustados. De cara al año que viene vamos a ver qué recibimos y podemos poner en marcha.

-¿Qué gastos se pueden obviar?
-Podemos obviar ciertos alquileres de los que podríamos prescindir, pequeños gastos, racionalizar algún tipo de sustitución de personal, en teléfono. Todos estos gastos corrientes que, a veces, no nos damos cuenta pero realmente se puede obtener un ajuste económico importante.

-¿Y en alquileres?
-Estamos estudiando cómo podemos utilizar unas infraestructuras que ya tenemos para ver si recolocando unos equipos se puede ahorrar.

-¿Se refiere al alquiler del local de la calle Joan Planells en el que estaba el centro de rehabilitación de salud mental?
-Vamos a estudiar la situación. El centro de día ya está trasladado a Sant Jordi. Había diferentes proyectos para Joan Planells que estamos estudiando. Estaba previsto el traslado del servicio de orientación laboral pero eso supone unos gastos y unas inversiones que igual tenemos que aplazar en estos momentos. No se van a perder servicios pero sí quizás tenemos que mantener lo que tenemos.

-¿No va a haber recortes?
-No, para nada.

-¿Cómo está la situación de las residencias?
-Más que las residencias es la gestión del Consorcio Sociosanitario. El tema residencial está parado para ver qué solvencia hay para tirar adelante estos proyectos. La situación económica del Consorcio es muy preocupante, hay unas deudas importantísimas a proveedores y a la Seguridad Social. En cuanto a la plantilla, cada mes se hace un esfuerzo para pagar nóminas y, por tanto, ampliar proyectos de manera inmediata es imposible porque hasta que no tengamos asegurada la financiación y se pueda dar un servicio de calidad es una responsabilidad poner en marcha más proyectos. Las nuevas residencias, la de Sant Antoni y la de Sant Jordi, están a la espera de saber qué financiación va a contar. La última semana antes de las elecciones se hicieron ocho ingresos precipitados en Sant Jordi que se mantienen a la espera de hacer un estudio técnico como corresponde. Se hicieron sin ningún criterio técnico.

-¿Por qué dice que fueron precipitados estos ingresos?
-Se hicieron sin tener en cuenta qué criterios se tenía que seguir para los usuarios. Sant Jordi es un centro muy específico en los que hay 29 camas para personas con trastornos mentales severos y 30 más seis de respiro para personas con discapacidad intelectual. Se hizo esa actuación a última hora y allí están.

-Pero usted era la jefa de la sección de atención a discapacidad cuando se hicieron los ingresos y le pueden atribuir la responsabilidad.
-No era la responsable. Me la pueden atribuir pero no había comunicación técnica y no se contaba con el criterio técnico de los profesionales del Consell. Eran criterios que se tomaban desde la Gerencia del propio Consorcio. Fueron decisiones tomadas sin ningún tipo de opinión técnica de la plantilla y de la sección que tenía algo qué decir, como formar parte de una comisión en la que se pudiera decidir qué casos, qué idoneidades, qué perfiles y esto no ha sido así. A partir de ahora va a ser una de las cosas importantísimas que haya una coordinación estrecha entre la Gerencia del Consorcio, el Govern y los técnicos del Consell para poder coordinarnos y criterios comunes a la hora de derivar.

-¿Llegaron a expresar su queja a la Conselleria o al Consorcio?
-No por escrito, pero sí lo hicimos verbalmente.

-¿Cómo definiría la gestión de su antecesora, Patricia Abascal? ¿Y el traspaso?
-Desde el punto de vista político ha sido una gestión que ha estado al margen de los criterios técnicos. El Consell cuenta con muy buenos profesionales, sobre todo en este departamento que tiene una larga trayectoria, y sí que puedo constatar que ha habido una dificultad de comunicación con la mayoría de los técnicos para llegar a un objetivo común. El traspaso fue fácil y se me puso a disposición la información.

-¿Ha resuelto con el Govern quien tiene que pagar la deuda del Consorcio?
-Estudiamos la corresponsabilidad entre unos y otros. Hemos tenido reuniones para afrontar el tema y ver qué camino se ha de seguir. La deuda asciende a 2,5 millones más un recargo.

-¿Han encontrado algún otro agujero en su Conselleria?
-Hay muchas facturas pendientes. Hay muchos pagos a proveedores y a asociaciones que no se han realizado y esto también es preocupante. Se han puesto en marcha una serie de estrategias para agilizar los pagos.

-¿Más facturas de las que se preveían? ¿De qué tipo?
-Sí. Son facturas a proveedores, facturas de gastos corrientes, del funcionamiento diario de este departamento.

-Con este panorama ¿van a poder cumplir su programa electoral?
-Sí, vamos a intentarlo. De entrada hay que equilibrar el Consorcio, para mí esto es muy importante porque se gestionan proyectos inmediatos que son muy necesarios para la isla, concretamente la residencia de Sant Jordi.

-¿No cree que puede pecar de exceso de alarmismo?
-A ver, es algo generalizado. Sabemos que las administraciones están en una situación muy crítica económicamente. ¿Alarmismo? Digo la verdad, no oculto nada pero también sé que tengo que solucionar esta situación.

-¿Se está cumpliendo la Ley de la Dependencia?
-Hubo un inicio más desorganizado en cuanto a las valoraciones y la competencia de las administraciones. El retraso está en los pagos a familias que han solicitado ayudas para atención a domicilio así como organizar y coordinar las diferentes administraciones para que el usuario se le pueda adjudicar el recurso. También sigue habiendo mucho retraso en cuanto a pago y mucha gente pide información sobre su situación porque espera desde hace mucho tiempo valoraciones de familiares.

-Vicent Serra aseguró recientemente que el traslado del centro de menores a Sa Coma no supuso ninguna mejora. ¿Comparte esa opinión? ¿va a haber algún cambio?
-No tenemos previsto ahora ningún cambio. Los menores es estaban muy bien ubicados en Can Pep Xico. Ahora están en un espacio que va teniendo sus críticas en cuanto sus usos y en estos momentos un centro de menores en este espacio no tiene mucho significado. Intentaremos estudiar fórmulas para decidir esta legislatura si se puede buscar una mejor ubicación o mejorar en calidad.

-¿Y la ubicación del taller ocupacional que estaba en Sa Coma?
-Desde noviembre de 2009 están en la primera planta de Cruz Roja y siguen estando allí a la espera de trasladarse en septiembre u octubre a Cas Serres. Ese es uno de mis objetivos inmediatos, el poder ubicarlos en un espacio con las características de seguridad y en condiciones.

-¿No contaron con atención a la discapacidad para el traslado del taller de Sa Coma?
-Si alguien inició las actividades en Sa Coma fue la sección de personas con discapacidad que desde el año 2000 teníamos firmado un convenio con Defensa para utilizar las instalaciones, que aprovechamos para hacer cursos de formación y utilizamos sus recursos. Aposteriori, toda la gestión que ha habido de ese espacio ha complicado la convivencia con diferentes colectivos.

-¿Se va a poder cumplir en Eivissa que los menores puedan salir de los centros con los acogimientos familiares?
-Es importante potenciar los programas de acogimiento familiar en las primeras edades. Nos pondremos en marcha para cumplir esa ley que podamos beneficiar a los menores en Eivissa.

-¿Cómo está la capacidad del centro Mare del Remei?
-Está saturado. Vamos a tener que buscar medidas para poder personalizar la situación de estos niños que puedan estar en familias de acogida.

-¿Ha visto ya las obras del nuevo hospital?
-No las he visto pero me parece un recurso muy importante para Eivissa porque tenemos que ser ciudadanos de primera y tener unas condiciones sanitarias y recursos como cualquier persona de la comunidad.

«A Castro le he pedido dinero y coordinación»
-¿Cómo va a resolver el problema del centro de baja exigencia?
-Vamos a intentar ver los fondos que nos llegan y los convenios que firmamos con el Govern para ver de donde sacamos los 2,5 millones que cuesta el proyecto Vamos a a tener que depender de las administraciones y no cerrar puertas a la entrada de otras entidades que, si se convenían, puedan aportan fondos para la construcción y posterior el funcionamiento del centro.

-¿Y en las residencias se plantea un cambio de gestión?
-No me atrevo a decirlo, de entrada. Tenemos el que tenemos y si se puede sanear no lo vería mal pero no me atrevo a decir lo que pasará porque dependerá de cómo organicemos el tema de financiación. El modelo de gestión pública que tenemos es el que es válido y tiene que funcionar.

-¿No cree que tener una consellera ibicenca en el Govern puede ser un handicap más que un beneficio?
-Yo creo que no. La consellea Carmen Castro es muy sensible y conocedora de la situación.

-¿Qué le ha pedido al Govern?
-Nos hemos sentado a hablar del Consorcio. Le he pedido dinero, 2,5 millones, y coordinación estrecha para tirar adelante los proyectos. El Govern tiene que aportar convenios que no han sido firmados. Se le ha pedido el estudio de la situación de la firma de convenios y con ello viene el dinero, que necesitamos.