Luis Ferrer, es uno de los nombres propios de la moda Adlib tras más de cuarenta años trabajando

Hablar de la moda Adlib es hablar de Luis Ferrer y viceversa. No en vano lleva en la profesión más de cuatro décadas desde que «comenzara en los años 70 a diseñar grandes blusones de noche y de día y faldas sin fin».

Por todo ello es una de las voces más autorizadas para hablar de la pasarela Adlib, a la que ha acudido puntual desde el segundo año. Son 38 ediciones y prácticamente de todas acumula recuerdos a modo de cientos de fotografías que guarda en una caja de zapatos porque «la moda Adlib es mi vida y mi pasión».

Sin embargo, para la edición de este 2011 tiene sentimientos encontrados ya que asegura que «se plantea un poco rara debido a la época en que se hace y porque se va celebrar en Sant Miquel». Y es que según Ferrer «la pasarela Adlib no se debería de hacer fuera de Vila porque esta moda es de la gente de la Isla y sin ella no sería lo que es».

De todos modos el modisto ibicenco afirma que «hay que ser positivos ya que, por lo menos, se celebra este año dado que lo peor que podría pasar es que se quedara sin celebrarse, ya que si no sales un año, estás muerto».
Puntillas y ganchillos.

Aun así Ferrer no ha parado de trabajar fiel a su fama de trabajador infatigable. De hecho, asegura que ayer por la mañana había empezado y terminado dos nuevos modelos que tal vez se presenten a la pasarela.

Ellos al igual que todo lo que forma parte de su nueva colección «serán bastantes sobrios, distintos a los de otros años, pero apostando por poner en boga el cuerpo de la mujer y acentuando el uso del algodón en sus distintas formas, desde las puntillas hasta los ganchillos».

Lo que no admite discusión en todo modelo de Ferrer es el blanco y que sea cien por cien Adlib, ya que asegura, que «esta moda tiene unas pautas muy marcadas, con un diseño y unas materias especiales, que hacen que no se puedan copiar y que gusten tanto a la gente».

Sin embargo, Ferrer asegura que «la moda Adlib no fue siempre como se la conoce actualmente ya que al principio también tenía colores y blanco y negro, y telas viscosas, y sólo desde hace unos diez o doce años se empezó por apostar por el blanco».

Lo que sí sigue igual es la creatividad de sus diseñadores y que «no se mira en otras modas que marcan tendencias, ya que siempre ha sido muy independiente, lo que ha permitido estar donde está y seguir creciendo, aunque los diseñadores actuales no estemos aquí».