Una de las modelos desfila con la creación del diseñador ibicenco Toni Bonet. | Marco Torres

Anunciaba en las horas previas Laura Sánchez que seguía con las mismas ganas que cuando empezó hace 14 años y ayer lo demostró. La modelo andaluza se convirtió en la gran protagonista de la edición de este año de la Pasarela Adlib apareciendo en prácticamente la mitad de los desfiles de los 13 diseñadores participantes.
Junto a Sánchez el gran protagonista de la edición de este año fue el blanco. La mayoria apostó por este color y sobre la pasarela montada sobre la piscina del Hotel Rural Ca Na Xica fue difícil ver algo que se saliera de los estándares clásicos de la moda Adlib.

Apuesta por la innovación
La más trasgresora de esta edición fue sin duda Verónica Bühler y su firma Tanit Jeans, al introducir por primera vez en esta pasarela un tejido tan internacional como el denim, mostrando vaqueros, shorts, faldas y chaquetas en la versión más ligera y fresca de este material.
También destacó la colección rompedora de De los Àngeles. La encargada de abrir el desfile presentó una colección destinada para los más pequeños de la casa en la que destacaron los volantes, la pedrería, las lentejuelas, los degradés y sobre todo mucho color.
Mientras los diseñadores jóvenes como Dira Ibiza y los alumnos de la Escuela de Artes y Oficios de Ibiza introdujeron en la edición de este año vestidos basados en un estilo cosmopolita sin renunciar a la comodidad, el resaltado de la silueta femenina y a las transparencias.
Por su parte, Toni Bonet tampoco dejó indiferente a nadie, uniendo en su colección los clásicos con las nuevas tendencias. En este sentido el diseñador ibicenco mezcló en su primera colección en solitario los corsés y el rock con joyas tradicionales ibicencas, como la emprendada, que lució con gran soltura la modelo Elisabeth Reyes.

Los clásicos
En esta edición tampoco faltaron algunos de los clásicos de esta Pasarela Adlib como Juanita Díaz, Luis Ferrer o Piluca Bayarri.
Díaz, una de las cofundadoras de esta pasarela hace casi cuarenta años, apostó en esta ocasión por retomar algunos de sus trajes clásicos y porque sus modelos desfilaran descalzas, para plasmar los orígenes de esta moda Adlib que tan bien conoce ella.
Por su parte, Luis Ferrer también fue otro de los que se decantó por el blanco en su colección. En este caso el ibicenco presentó una nueva colección, en la que la modelo Mireia Canalda desfiló dos veces, basada en la sobriedad y en su apuesta personal constante por el blanco y el algodón en sus distintas formas; desde las puntillas de bolillos hasta los ganchillos.
Mientras Piluca Bayarri fue una de las que mayores ovaciones se llevó durante la noche. Algo que se debió en gran medida a la actuación del equipo de natación sincronizada del Club Natació Eivissa que, desafiando al agua fría de la piscina, actuó con sus modelos de bañadores.
Además la valenciana afincada en la Isla desde hace mucho años fue una de las pocas que apostó por añadir algo de color celeste a sus colecciones, demostrando que es su gran apuesta de la temporada.
Por su parte, el argentino Rubén Perlotti deslumbró a todos los presentes demostrando que en la edición de este año también había sitio para las novias, presentando unos modelos coloridos pensados para una mujer elegante y sensual y elaborados con materiales que parecían flotar sobre la pasarela, sobre todo un modelo que lució Laura Sánchez en color vino y que dejó boquiabierto al público.
Finalmente, Ibimoda presentó en esta edición prendas realizadas con materiales naturales y con tocados en color rojo, Cecilia Saglio de la firma Hippy Chick; propuso un verano de vestidos largos y vaporosos con distintos colores, Isabel Castellar ofreció una colección en la que primarán el blanco y el blanco roto; y José Manuel Pego, de Zarabanda una colección de corte sencillo, abogando por la premisa del «menos es más».