«Ofrecemos Eivissa como escala de más alto 'standing'»

-¿Cómo es que ha tardado tanto Costa Cruceros en recalar en Eivissa?
-Tardó lo justo, puesto que precisamente estamos aquí hoy para anunciar que Eivissa es una apuesta que se consolida para Costa porque vamos a incrementar el número de escalas en las próximas temporadas para pasar a más de 27 escalas, lo que significan cien mil pasajeros que van a hacer escala en Eivissa durante el año que viene y eso, en términos económicos, entre 14 y 15 millones de euros. Hay un dato importante: no es que hayamos venido tarde a Eivissa, sino que consideramos que Eivissa es un destino un tanto peculiar, no un destino masificado, sino que lo ofrecemos a nuestros clientes como escala de más alto 'standing'.

-¿Hay planes para recalar también en Formentera?
-No está por ahora en el orden del día. Las escalas se planifican de un año para otro o con dos años de antelación. Pero no se descarta.

-¿Por qué es una buena idea unas vacaciones en un crucero?
--El primer atractivo es el más subjetivo: no se trata de decir que es un hotel flotante ni que no es necesario deshacer maletas, que es verdad, ni que se visitan muchos países en un único viaje y que se conoce a mucha gente de varios países, que también es cierto, sino que tiene un gran atractivo muy subjetivo que es descubrir el mundo por el mar, que es algo que en el inconsciente colectivo y cultural nuestro sigue jugando un papel importante.

-¿Ha sido necesaria alguna modificación en las infraestructuras de la Isla para que puedan amarrar los barcos de Costa Crucero?
-Creo que no. Pero insisto, no creo que Eivissa tenga la vocación de ser una isla caribeña en la que pueden hacer escala a la vez cinco o diez barcos y descargar a la vez entre 15.000 y 20.000 turistas. Creo que las infraestructuras de Eivissa no van a ir más allá de eso. Por lo menos por ahora son limitadas.