Pasan legislaturas, presidentes, guerras, huelgas, autovías y crisis y el PP se mantiene firme entre el electorado pitiuso. Nunca en la historia de la democracia, ni tras el 11M cuando sufrió el inesperado vuelco electoral que dio el triunfo a Zapatero, los votantes populares en las Pitiüses han fallado a la cita con las urnas. Siempre se han mantenido por encima de la barrera de los 20.000 votos, una cota que resulta infranqueable para el PSOE ibicenco cuando el partido no funciona en Madrid, y casi siempre han logrado sus propósitos, salvo cuando la izquierda ha concurrido unida, y sobre todo motivada, a las elecciones.
Esta constante se observa claramente si se analizan los datos municipio por municipio. En Vila, por ejemplo, resulta significativo que el PP apenas ha variado en un puñado de votos en las cuatro últimas elecciones, ahora tiene uno más que hace once años, en contraste con el PSOE que ha tenido oscilaciones de 4.000 votos. En esta misma dinámica se encuentran el resto de municipios, donde las variaciones del PP son muy leves en comparación con los dientes de sierra socialistas. También hay que tener en cuenta otros factores, como son el crecimiento del censo electoral y la abstención que no influyen por igual en los dos partidos mayoritarios, porque ya se sabe que según esa máxima no escrita, cuanta más participación, mejores resultados logra la izquierda.
Respecto al gráfico que acompaña la información, hay que aclarar que la candidatura socialista en las últimas cuatro elecciones al Senado fue en coalición con otras fuerzas progresistas en los años 2000 y 2008, pero que a pesar de ello, tampoco se aprecian grandes oscilaciones respecto a los números al Congreso.
En estos comicios, es significativo el gran número de votos nulos y en blanco que ha habido en el escrutinio del Senado, algo que ha ocurrido en el resto de España pero este se debe fundamentalmente al hecho de que para elegir el candidato del Senado había que marcar la casilla correspondiente con una cruz, y en muchos casos no se hizo o se hizo mal, de ahí los votos nulos y en blanco. También habría que tener en cuenta la corriente existente sobre la inutilidad de esta Cámara, que grupos sociales y políticos se han encargado de denunciar en campaña. En total fueron 4.750 votos en las Pitiüses entre nulos y blancos al Senado frente a los 1.685 al Congreso.