El Parlament balear ha manifestado hoy que la educación en la igualdad debe ser un eje prioritario de actuación para los gobiernos y las instituciones, según la declaración institucional aprobada por unanimidad en la cámara legislativa con motivo del Día Internacional de Violencia contra las Mujeres.

La cámara autonómica ha celebrado la jornada con un acto que ha tenido lugar antes el comienzo del pleno ordinario, en el que los portavoces de los grupos; el presidente del Govern, José Ramón Bauzá, y el del Parlament, Pere Rotger, han encendido simbólicamente una vela cada uno en rechazo de la violencia contra las mujeres en el Salón de los Pasos Perdidos.

Durante el acto, Rotger ha leído la declaración institucional conjunta de los grupos, en la que ha subrayado que la violencia de género es una de las mayores injusticias que padece la sociedad porque consiste en atacar o violentar a una mujer en el terreno físico, emocional o social, por el mero hecho de serlo.

Rotger ha asegurado, en nombre de todos los diputados, que la violencia contra las mujeres no entiende de edad, raza, posición social o cultura y es «un problema universal» y ha defendido la Ley de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, de 2004, por defender a las víctimas y también a sus hijos.

El presidente del Parlament ha recordado que en lo que va de año ya han sido asesinadas 54 mujeres en toda España, víctimas de violencia machista, y ha insistido en que sus hijos también son «víctimas directas de la violencia de género» y requieren una protección especial.

«La educación en valores democráticos implica colocar el papel de la mujer como una persona en igualdad de derechos y por eso esta educación tanto dentro del ámbito familiar como en el ámbito escolar, ha de ser un eje prioritario de actuación para los gobiernos e instituciones», ha remarcado.

Rotger ha señalado que todas las instituciones tienen la obligación de promover la igualdad de oportunidades y de implicarse en la lucha efectiva contra el sexismo.

La declaración ha concluido con el reconocimiento del Parlament «al coraje y la valentía de tantas mujeres que, día a día, consiguen superar el miedo y las barreras levantadas a lo largo de la historia para revelarse contra sus maltratadores y llevarlos ante la justicia».

El acto ha finalizado con un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la violencia machista.