Los cubos para recoger el agua predominan en el colegio montado con aulas prefabricadas en Sant Antoni.

Varios centros educativos de Eivissa, concretamente el colegio de Sant Antoni y el IES de Balàfia, amanecieron ayer con goteras debido a las lluvias torrenciales. Profesores del colegio de infantil y primaria de Sant Antoni empezaron su jornada laboral con cubos y fregonas debido a las goteras en las aulas modulares ocasionadas por los aguaceros.
Desde el colegio se ha comunicado esta situación a la empresa constructora de las modulares para que arreglen cuanto antes las goteras ya que el agua entra por el pasillo y también se filtra por las ventanas de las aulas de primero, segundo y tercero de primaria y en una de infantil. «Hemos recogido mucha agua con el cubo y la fregona. Esto no son condiciones de trabajar», se lamentaba ayer una docente. En varias aulas y en el pasillo había cubos colocados por las goteras y el suelo de algunas de las aulas estaba aún mojado ayer al mediodía. Las goteras han ocasionado, además, que queden inservibles materiales escolares en varias aulas del centro afectadas.
Además de las gestiones realizadas con la empresa instaladora de las aulas modulares, la asociación de Padres y Madres de Alumnos del colegio de Sant Antoni pondrá en conocimiento de la Delegación de Educación esta situación para que se pueda solventar este problema. «Hay goteras en las aulas que se pusieron nuevas este curso para dar clases. El año pasado hubo goteras y se arreglaron. Confiamos en que la Conselleria lo pueda arreglar», explicó Mónica Torrens, de la Apyma del colegio de Sant Antoni.
En el IES Balàfia también se han encontrado goteras en algunas aulas, el pasillo y el gimnasio donde se hizo un sellado y aunque han disminuido todavía se filtra el agua. «La construcción del gimnasio es por planchas de hormigón y es muy difícil que la junta este perfecta o se agriete con el paso del tiempo», explicaron ayer desde el instituto. El viernes pasado se desplazó a Eivissa el gerente del Ibisec, Pere Mas, para comprobar el estado del edificio. Un dia antes un técnico del Ibisec estuvo en el edificio para ver si la constructora se hace cargo de las deficiencias. El Conservatorio también ha sufrido los efectos de las lluvias ocasionando fallos en el sistema eléctrico porque en los sótanos se encuentran los contadores de la luz y han saltado algunas de las fases. La delegada territorial, Belen Torres, aseguró ayer que «se está estudiando cómo se va a resolver».