IBIZA | Marco Torres

Botellas de plástico vacías, garrafas de agua de todos los tamaños y formas, fregonas que ya no se usan y hasta el papel de baño cobra vida en el colegio público Cervantes de Sant Antoni gracias a la magia de la Navidad y a la habilidad de los padres y niños matriculados en el centro.

«Todos los años la comisión de plástica propone una idea a las familias para que decoren la entrada y algunos espacios del colegio y este año pensamos que podría ser el material reciclado», asegura Ana María Díaz, directora del colegio mientras sostiene en sus manos un peculiar portal de Belén hecho en una garrafa de agua que tiene luz incluida.

Así, tras haberse optado años atrás por zapatillas usadas que ya no tuvieran uso o bolitas de poliestireno para la decoración del árbol, este año los padres y los niños se han puesto manos a la obra para hacer todo tipo de figuritas relacionadas con la Navidad.

Más de 400 figuras

Según Díaz, «la iniciativa ha tenido tanto éxito que desde que a primeros de noviembre se lanzara la idea se han traído hasta aquí más de cuatrocientas». No en vano, según la directora del colegio «han participado en esta peculiar decoración navideña la mayoría de los alumnos que tenemos matriculados, desde los de 3 años de Infantil hasta los más mayores, de 6º de Primaria y que ya tienen entre 10 y 11 años».

Por todo ello, los profesores han tardado varios días en colocar de forma ordenada y coherente cada una de las figuras en la zona de la entrada del colegio. No en vano entre todas ellas se pueden encontrar Reyes Magos y Papás Noel de todos los materiales, formas y tamaños, ángeles, portales de Belén, niños Jesús y todo aquello que se pueda imaginar y tenga relación con el mundo de la Navidad.

Sin embargo, de todas ellas hay una que se ha convertido en la gran estrella: un gran muñeco de nieve hecho con vasos de plástico blanco y con cartón. «Todas tienen su valor aunque sean más o menos vistosas ya sólo por el interés de hacerlas, pero ésta se ha convertido este año en el gran referente de nuestra Navidad», señala orgullosa Ana María Díaz. Tal es así, que este peculiar muñeco, que tiene hasta su bufanda y su sombrero, y que elaboraron los padres de un niño del colegio ha sido la portada de El Trimestral, la revista que cada tres meses edita el centro.

Algo que habla de la importancia de esta iniciativa para este colegio ya que, según Ana María Díaz, «además de disfrutar de la Navidad y de todo lo que significa también se conciencia a los niños desde pequeños de la importancia de reciclar pensando en el futuro de lo que nos rodea».