Desde que se iniciara la actual crisis económica en 2008, la Direcció General de Treball del Govern balear ha admitido y resuelto un total de 22 expedientes de regulación de empleo en las Pitiüses a través de la vía de la extinción, «la vía más grave porque significa que las empresas cierran o reducen drásticamente los puestos de trabajo», explicó Joana María Cans, directora general de Trebal. Cans aseguró que las empresas suelen aducir razones económicas a Treball cuando solicitan el inicio del proceso de un ERE: «Actualmente las que más abundan son las causas económicas, que son las que se refieren a que la empresa pierde dinero, o bien, por ejemplo, a que su situación presente puede comprometer a la futura porque ya llevan un tiempo registrando pérdidas».

A 30 de noviembre del año pasado, seis empresas en Eivissa y Formentera habían solicitado ERE a la Direcció General Treball, lo que representa un 2,8% más que 2010 a falta de los datos del mes de diciembre de 2011. De estos seis procedimientos resueltos, dos se presentaron por la vía de la suspensión (a grandes rasgos significa que se suspende la relación laboral durante un período de tiempo limitado), ninguno por reducción de jornada y cuatro por la vía de la extinción y afectaron a un total de 24 trabajadores. En 2010, el total de ERE presentados en las Pitiüses fueron siete que afectaron a un total de 38 trabajadores. 2010 fue el año que más procedimientos de este tipo se resolvieron, según los datos de Treball, pues en 2008 la cifra se situaba en cinco y en 2009, en cuatro.

La vía más demandada

Las empresas que quieren presentar un expediente de regulación de empleo tienen que tener más de cinco trabajadores y presentar una solicitud a Treball. A partir de ese momento se inicia un proceso del que la vía de la extinción es la más demandada. En este sentido, la tasa de crecimiento de extinción de 2011 respecto a 2010 es del 300%. «Esto se traduce en que las empresas están cerrando. Es por un tema coyuntural porque cuando ven que la situación va para largo y es definitivo solicitan un ERE a través de la extinción», explica Joana Marí Cans, directora de Treball.