A día de hoy hay dos radares en la carretera de Sant Antoni, uno en el punto kilométrico 7,900 en dirección a Vila y en el 9,600 en dirección a Sant Antoni, es decir, cerca de la entrada y la salida del túnel de Sant Rafel. | Marco Torres

El número de multas que ponen los dos radares fijos de la autovía de Sant Antoni, que por el momento son los dos únicos que están operativos en la Isla, se redujo de forma muy significativa en 2011 respecto al año anterior. Ya en 2010 disminuyeron mucho respecto a las primeras semanas en las que estuvieron en funcionamiento.
En 2010 estos radares fijos pusieron 2.369 multas por exceso de velocidad, lo que supone una media diaria de 6,49 sanciones, según la Prefectura Provincial de Tránsit de les Illes Balears, que recibe la información del Centro de Tratamiento de Denuncias Informatizadas de León, a cuyas oficinas se remiten todos las multas que se imponen a través de radares fijos. En 2011 fueron 587 multas, una media de 1,60 al día. La diferencia interanual representa un descenso del 76 por ciento.
Todas estas cifras, en cualquier caso, están muy alejadas de las estadísticas que estos dos radares fijos arrojaron en sus primeras semanas de funcionamiento. Comenzaron a poner multas el 12 de diciembre de 2008. Entre ese día y el 31 de enero de 2009, es decir, 41 días, pusieron nada menos que 5 .043 multas, una media de 123 sanciones al día. Tal cantidad de multas representaron para las arcas estatales unos ingresos de 504.300 euros en solo 41 días haciendo el cálculo con la sanción mínima, que es de cien euros (en caso de que se circule a más de 80 kilómetros por hora y menos de 100) y sin contar el 30% de descuento si se paga rápidamente.

Los límites
Haciendo el cálculo con estos mismos parámetros, la recaudación por multas en la doble vía de Sant Antoni en todo el año 2010 fue de 236.900 euros y en 2011 de 58.700.
Los radares están instalados en el punto kilométrico 7,900 en dirección a Vila y en el 9,600 en dirección a Sant Antoni, es decir, cerca de la entrada y la salida del túnel de Sant Rafel y vigilan que los vehículos no superen los 80 kilómetros por hora.
En un principio la doble vía de Sant Antoni estaba limitada a 80 kilómetros por hora, 60 en algunos tramos y 70 dentro del túnel de Sant Rafel. En 2009 la DGT aceptó la propuesta del Consell d'Eivissa y estableció un límite de 100 km/h por la variante de Can Tomàs y entre los puntos kilométricos 8,4 y 7,4. En dirección contraria, la modificación afectó desde el kilómetro 6,4, poco después de pasar Sant Rafel, hasta el 7,2.

Nuevos radares fijos esperando a entrar en funcionamiento
Actualmente ya están instalados otros dos radares fijos en la carreteras de Eivissa que aún no han entrado en funcionamiento. Uno está en la carretera de Santa Eulària a la altura del cruce a Santa Gertrudis y el otro en la carretera que enlaza Sant Josep con Sant Antoni cerca del cruce a Sant Agustí. Son radares que, con una sola instalación, vigilarán ambos sentidos de estas carreteras en puntos en los que la velocidad está limitada a 60 kilómetros por hora. Las sanciones que derivan de los excesos de velocidad detectados por los radares fijos se tramitan de forma automática a través del Centro de Tratamiento de Denuncias Informatizadas de León, que entró en funcionamiento en marzo de 2008. El sistema agiliza los procesos de gestión de las sanciones, de forma que reduce el plazo de recibo a tan sólo diez días.

¿Desde cúando están instalados?
Los dos radares de la carretera de Sant Antoni entraron en funcionamiento el 12 de diciembre de 2008. En las primeras semanas ponían 123 multas diarias. Ahora la media es de 1,60. También hay radares en la carretera de Santa Eulària y en la que une Sant Josep y Sant Antoni, pero aún no funcionan.