El concejal de Urbanismo de Sant Antoni, José Torres, ayer, durante la rueda de prensa.

El Ayuntamiento de Sant Antoni ha ordenando el derribo de dos edificaciones ubicadas entre Can Tomàs y Sant Rafel, y en la parroquia de Forada-Buscastell. Según explicó ayer el concejal de Urbanismo, Pepe Torres, son «viviendas que se hicieron sin ningún tipo de licencia» por lo que deberán demolerse en su totalidad. Aún así, el concejal matizó que los derribos no se harán efectivos de forma inmediata porque los propietarios tienen derecho a recurrir ante el contencioso administrativo.

Torres hizo ayer balance de sus primeros seis meses al frente de la concejalía de Urbanismo, periodo en el que se abrieron diez nuevos expedientes de disciplina urbanística, a la vez que se resolvieron otros 20 con propuestas de sanción por un total 382.710 euros, y entre los que figuran ambas órdenes de demolición.

Licencias de obra menor

Sin embargo, para el concejal lo más destacable de este inicio de legislatura es que el plazo de concesión de licencias de obra menor se ha reducido y ahora los permisos se conceden en una semana o incluso tres días. En este sentido, detalló que en este semestre, su departamento cerró 242 expedientes de los cuáles 180 fueron de obra menor.

«Bastante gente me ha hecho llegar que están muy contentos con la agilidad de las obras menores. Hay pequeños constructores o autónomos que hacen pequeñas reformas y que tienen tres o cuatro empleados. A toda esta gente le ayuda bastante que seamos ágiles en estos temas», destacó el edil, y aunque reconoció que en la anterior legislatura se tardaba «bastante más tiempo» en conceder una licencia de obra menor, no quiso detallar cifras para no hacer comparaciones con el anterior equipo de gobierno, también del Partido Popular.

Por otra parte, Torres también señaló que del total de los 242 expedientes, 62 corresponden a obras mayores y tienen plazos de resolución de entre cinco y ocho semanas. «Puntualizando que en un 80% de los casos siempre falta algún tipo de documentación o hay algún error», destacó el concejal, quien recordó que estas licencias muchas veces dependen de informes de otras instituciones como la Ciotupha, Costas o Recursos Hídricos, por ejemplo, con lo cuál el plazo de resolución se extiende más de los previsto.

Por último, Torres explicó que en área de actividades «se han cerrado un total de 208 expedientes» con unos tiempos de resolución «que están entre cuatro y doce semanas», agregó.

«Estoy orgulloso de la gente que trabaja conmigo y quiero agradecer públicamente a todo el equipo que hace trabajo en esta concejalía por su implicación, dedicación y profesionalidad», concluyó Torres.

Las normas

Torres: «Estamos trabajando a marchas forzadas para aprobarlas»

El concejal de Urbanismo, José Torres, espera poder aprobar las normas subsidiarias de Sant Antoni cuanto antes. «Estamos trabajando a marchas forzadas, tenemos una reunión con el equipo redactor el próximo martes en Palma, y a ver si durante este primer trimestre del año podemos hacer la aprobación inicial», aseguró.

Según Torres, al documento le faltan «retoques» ya que se están incorporando «muchas pequeñas sugerencias» de los vecinos. Por otra parte, el concejal explicó que no esperará a que el Consell legalice los núcleos rurales fuera de ordenación. «Se ha retrasado todo más porque estamos a la expectativa del Consell a ver qué decide con el PTI. Parece que la figura de núcleos rurales cambiará de nombre, pero en todo caso no esperaremos», indicó el edil, quien destacó que la legalización de los núcleos «no es una condición indispensable» para aprobar las normas y que, en todo caso, después se adaptarán a lo que decida el Consell.

Ses Variades tendrá grandes zonas verdes, según Torres

El concejal de Urbanismo, Pepe Torres, explicó que el convenio de ses Variades se deberá «arreglar» con el objetivo de que este espacio sea «una zona urbana con grandes zonas verdes». «Será urbano con unas cesiones y con bastantes zonas verdes, pero tenemos que ver cómo lo terminamos de definir», detalló el edil, quien recordó que este espacio también está limitado por «los lindes de Costas». «El convenio se tendrá que retocar adaptándonos a la situación actual. En el que se firmó había una edificabilidad. Ahora veremos como lo podemos arreglar para que los propietarios queden satisfechos y podamos arreglar las zonas verdes para el municipio», insistió el edil.