La profesora Maria del Mar Joan imparte clases de catalán en un aula de Can Ventosa.

Todo indica que la Ley de Función Pública que se dispone a aprobar el Govern balear está restando ánimos a los alumnos de catalán para continuar o iniciar sus estudios. En esta nueva norma aún no aprobada, entre otros aspectos, se elimina el conocimiento del catalán como requisito para trabajar como funcionario en las instituciones de Balears y pasa a considerarse un mérito.
A juicio de la profesora de catalán María del Mar Joan, que ahora da clases en Can Ventosa para el Institut d'Estudis Eivissencs pero anteriormente las ha impartido para otras instituciones, «la oferta de cursos ha bajado mucho» a raíz de la idea del PP de restar importancia al catalán para trabajar en la Administración. Añade la profesora que muchos alumnos han dejado de acudir a clase por este motivo: «Los que quedan son quienes están más motivados». Como prueba, el hecho de que el Ayuntamiento de Sant Josep tuviera que suspender en septiembre los cursos que tenía previsto realizar por falta de alumnos. «Algunos de los que querían inscribirse allí lo han tenido que hacer aquí», señala la profesora. Por su parte, el Ayuntamiento de Santa Eulària no realizó el año pasado los cursos que tenía previstos porque no se apuntaron suficientes alumnos y todo hace pensar que este año ocurrirá lo mismo.

Disminución
Desde el Institut d'Estudis Eivissencs señalaron que «ha habido un descenso en el número de alumnos no muy significativo, ya que la gente se sigue apuntando para encontrar trabajo puesto que la nueva ley dice que el catalán es un mérito». «Aunque sí se ha notado una disminución no ha sido necesario suprimir ningún grupo y cada día nos llegan nuevas consultas acerca de los grupos», señalaron desde el Institut. «Tal vez ya no sea como antes, que la gente se peleaba por encontrar plaza, pero al final la gente quiere encontrar trabajo». El profesor de catalán Antoni Vicent Torres espera a sus alumnos en una de las aulas de Can Ventosa donde se imparten las clases que organiza el Institut d'Estudis Eivissencs: «En general no ha cambiado mucho a raíz del anuncio de la nueva ley, pero hay que decir que es muy loable el tipo de alumno que acude a clase porque está muy motivado».

«Este año sólo se han apuntado ocho personas»
Desde el Ayuntamiento de Santa Eulària señalaron que el año pasado no pudieron realizarse los cursos porque solo se apuntaron 30 personas. Precisamente el plazo para apuntarse este año finalizó el viernes. El jueves a las dos de la tarde solo había apuntadas ocho personas, por lo que tampoco esta vez se pordrán organizar los cursos en Santa Eulària, al igual que en Sant Josep.