La presentadora del programa ruso no dudó en vestirse algunos de los modelos de la moda Adlib.

La isla de Eivissa se convirtió en la gran protagonista de la programación de la cadena rusa Nastroenie durante los meses de octubre y diciembre de 2011.

En esta ocasión, y gracias a la colaboración de la Fundació de Promoció Turística d’Eivissa y la Oficina Española de Turismo de Moscú, fueron cinco los miembros del programa ‘Todas las mañanas del mundo’ de dicha cadena los que recorrieron distintos lugares de Eivissa del 18 al 26 de septiembre.

Finalmente las horas de trabajo quedaron reflejadas en seis reportajes, que se emitieron los días 17, 18, 20 y 21 de octubre y los días 9 y 19 de diciembre de 2011, en los que se reflejaban los aspectos culturales, grastronómicos y rurales más destacados de Eivissa, así como el turismo y el estilo de vida de la Isla.

Así, por ejemplo, en cada uno de ellos se habló de la influencia del mar en la vida ibicenca; del Ca eivissenc, tanto de su iconografía como de su papel en la caza; la elaboración de productos alimenticios tradicionales como el aceite y el queso; todos los secretos de las principales marcas de la famosa moda Adlib ibicenca; o un recorrido por la arquitectura de Dalt Vila, Patrimonio de la Humanidad.

Millones de espectadores

Todo ello ha sido una gran promoción para la mayor de las Pitiüses, ya que la audiencia estimada del programa pudo alcanzar los 120 millones de espectactadores, gracias en parte a que el programa ‘Todas las mañanas del mundo’ no se ve únicamente en Rusia sino también en distintos países de la antigua Unión Soviética y en otros treinta más vía satélite.

Además, se calcula que el valor publicitario de estos reportajes, que duraron apenas tres minutos cada uno, fue de más de 270.000 euros, algo que demuestra el interés cada vez mayor que despierta Eivissa y todo Balears entre los ciudadanos de esta zona de Europa, que consideran a nuestras islas como su segundo destino turístico español preferido, gracias también a que actualmente hay conexiones con los aeropuertos rusos Moscú, San Petersburgo, Kazán, Samara, Kemerovo, Belgorod, Krasnodar, Kursk, Ekaterinburg, y Ufa.

Por eso, cada turista ruso permenece en Balears una media de 11,2 días, una cifra superior a la del resto de turistas internacionales, que están 8,7 días, y gastan en su estancia una media de 1.344 euros, una cantidad mayor al del resto de visitantes de otros países, que invierten un total de 992 euros en sus viajes.

Así, el mercado ruso aportó más de 53 millones al sector turístico balear en 2010, una cifra que se calcula siguió aumentando durante la temporada estival de 2011 entre un 40% y un 60% con respecto al año pasado.