El flamante director insular de la Administración General del Estado en la terraza de su despacho el la avenida Joan Carles I. | Marco Torres

Rafael García Vila (Eivissa, 1957) está casado y tiene tres hijos. Militar de profesión, es teniente coronel de Infantería en la reserva. Hasta ahora y desde 2005 ha sido presidente de la Cruz Roja en las Pitiüses. Es un hombre de trato muy agradable que deja entrever un buen fondo. Dice que a él no le sorprendió su nombramiento. A otros, sí. Es que no es del PP.

-¿Cómo afronta esta nueva etapa? ¿Ya echa de menos la Cruz Roja?
-La afronto con muchísima ilusión, ganas de trabajar y de dar todo lo que pueda para los ciudadanos de las Pitiüses. En cuanto a la Cruz Roja, no la echo de menos porque sigo siendo voluntario. En fin, que no la echo de menos en el sentido de querer volver, porque sigo estando ligado a ella.

-Desde algunos sectores del PP se han sentido, discretamente, ciertas críticas hacia su nombramiento. ¿Cómo las valora?
-Bueno, esto lo dije en la toma de posesión: mi lealtad es a prueba de bomba. Lo está en el sentido de que es hacia el Gobierno de la nación, hacia mis superiores, en este caso el Delegado del Gobierno, y mi lealtad es hacia todas las instituciones de las Islas. Evidentemente, soy de ideas conservadoras, soy votante del PP, lo digo claramente, y soy simpatizante del PP.

-Ya ha mantenido reuniones con todos los alcaldes de Eivissa. ¿Cree usted que se podrán satisfacer sus demandas?
-Lo intentaremos. Es difícil, porque son demandas que por una parte se corresponden un poco a la percepción que tiene cada municipio. Quiero decir que a todos nos gustaría tener un cuartel de la Guardia Civil o de la Policía al lado, que es lo que más me demandan: la seguridad ciudadana, el incremento de guardias civiles, o cuarteles de la Guardia Civil o de Policía. La percepción que tenemos es que si lo tuviéramos al lado sería más seguro, evidentemente, pero después hay que ver la realidad en la que estamos. No obstante, no hay que confundir la percepción de la seguridad con la eficacia que tienen los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, que eso está garantizado.

-¿Cree que será posible la construcción de un cuartel de la Guardia Civil en Sant Joan?
-Pues no lo sé. Ahora. Con los tiempos que corren es difícil. Y no es tan fácil como decir lo construyo, sino que después hay que vestirlo, y poner el personal. Es un poco complicado, pero se intentará. Me han hecho llegar la petición y yo la trasmitiré.

-¿Qué opina de la ya veterana petición de una Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía para la bahía de Portmany?
-Estamos en lo mismo, es una petición que viene de lejos y, si fuera posible, yo creo que no habría ningún inconveniente en este sentido si se decreta que ahí tiene que ir una Comisaría dotada. Ahora, como ya he dicho en la pregunta anterior, hoy en día es muy difícil.

-La inestabilidad de la plantillas es uno de los principales problemas del Cuerpo Nacional de Policía en Eivissa. ¿Ha pensado en algún plan para intentar consolidarla?
-Es difícil porque el funcionariado, cuando viene, lo primero que ve es que la vida en Eivissa es cara, la concetividad, el salir e la Isla... Es complicado. Entonces el funcionario, en muchas ocasiones, lo que hace es marchar a la primera de cambio. Evidentemente, soluciones hay. ¿Cuál? Pues fácil: poner un plus de insularidad, ponerles viviendas, etcétera. Pero siempre llegamos a lo mismo, a la parte económica. Hoy en día es muy difícil. ¿Qué se podría hacer entonces para buscar estabilidad y que no cueste dinero? Pues crear un buen clima, un buen ambiente de trabajo entre las unidades policiales, entre los mismos compañeros, y que tengan medios, que estén dotados de medios adecuados para el trabajo, y quizás así conseguiríamos fidelizar un poco la permanencia.

-¿Piensa que las plantillas del Cuerpo Nacional de Policía y de la Guardia Civil están suficientemente dotadas en cuanto a personal?
-Sí, están perfectamente dotadas, están estructuradas y dimensionadas para una islas como Eivissa y Formentera, y ahora mismo las tenemos, en Guardia Civil y Cuerpo Nacional de Policía, al 85 por ciento, lo que es un dato muy bueno, ya que ha habido años en los que han estado muy mal. Por fortuna ahora están bastante bien. No vemos siempre en la calle al policía o al guardia civil, como nos gustaría, pero están trabajando, haciendo su labor, están obteniendo muy buenos resultados, y la eficacia es muy alta en los dos cuerpos.

-¿Tiene ya alguna fecha para la inauguración de la nueva Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía?
-De momento, no la sabemos, porque el otro día vinieron a hacer un acta de reconocimiento de la obra y por lo visto encontraron alguna deficiencia, algo muy pequeño, alguna reja en alguna ventana. Ahora la empresa constructora tiene que subsanarlo y después ya se hará el acta de entrega. En cualquier caso, creo que será en breve, y que si no es a finales de este mes, será en el siguiente. A mí no me gusta dar plazos, porque si después no se cumplen te recriminan: usted dijo que...

-Se ha comentado que, a raíz de la crisis, se va a suprimir en Eivissa el Grupo de Repuesta Especial contra el Crimen Organizado (Greco).
-La única noticia que he oído al respecto ha sido en la prensa, y no es que no me crea lo que dice la prensa, pero lo cierto es que no hay nada oficial. Hoy por hoy el Greco sigue trabajando, sigue estando en Eivissa, realizando las mismas funciones que antes, y sigue teniendo muy buenos resultados, así que de momento sigue y seguirá.

-¿Qué opinión le merece el trabajo que realizan este tipo de grupos espaciales en la Isla?
-Me parece muy bien, evidentemente, pero si no estuvieran, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional tienen sus equipos de policía judicial y de investigación que hacen unos trabajos extraordinarios. Han salido en la prensa, y ha sido muy llamativos, robos en librerías o a supermercados, y creo que hoy por hoy se está haciendo un trabajo extraordinario.

-La Plataforma por la Convivencia ha presentado algunas quejas respecto a la Oficina de Extranjería. ¿Ha contactado usted con sus responsables?
-Sé que me han pedido una cita y evidentemente los recibiré. Es la semana que viene. Veré cuáles son las quejas y sus reivindicaciones y estudiaré la situación para ver hasta qué punto podemos dar un respuesta.

-Vivimos tiempos difíciles y los que se avecinan no parecen mejores. Usted, que ha sido presidente de Cruz Roja en Eivissa, ¿cómo que cree se traducirá esto en la sociedad de la Isla?
-Difícil pregunta, porque no es cómo se traducirá, sino cómo se está traduciendo. No hay que esperar a un futuro porque ya lo estamos viviendo. Creo que vamos a tener que cambiar los hábitos. Las cosas hay que tomarlas desde otro punto de vista, con otra perspectiva. Nos van a cambiar los modos de vida y la lo estamos viviendo.