La zona de ses Variades, en el municipio de Sant Antoni, es objeto de discusión desde hace años.

Tras un fin de semana de confusión, tanto el Ayuntamiento de Sant Antoni como el Consell d'Eivissa han llegado a la conclusión de que en ses Variades se podrá construir si así lo decide el Consistorio, ya que el hecho de que el decreto del Govern anule la conversión a urbano que aprobaron PP y UM en 2010 vía enmienda en el Parlament y que provoca la conversión de la zona otra vez a rústico no les afecta para nada.

De todas formas, para clarificar el asunto, el conseller de Territori Mariano Juan no descarta presentar una enmienda durante el trámite parlamentario de la ley para recuperar el texto que se aprobó en 2010 y dejar claro que esta zona de Sant Antoni debe volver a ser urbana. «Es muy posible que se presente la enmienda para aclarar. Posiblemente el Ayuntamiento lo podría recalificar igualmente pero si hay una mínima duda haremos el aclaramiento; está claro que el Ayuntamiento quiere urbanizar aquella zona porque está dentro de una malla urbana», añadió el conseller.

Juan aclaró que ese suelo ahora mismo es rústico y que ha habido varias sentencias que decían que lo que habían desclasificado las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) en área de protección de costas no podía volver a ser clasificado. De hecho, hay una sentencia en respuesta a un recurso del GEN que dice que ses Variades es rústico. Sin embargo, el conseller matiza que en el caso de ses Variades está en mitad de una trama urbana y no tiene sentido dejarlo sin urbanizar.

Por su parte, la alcaldesa de Sant Antoni, Pepita Gutiérrez, anunció que lucharán para que ses Variades sea urbano. «Pese a este decreto, se nos permite cambiar la calificación a urbano y así lo plasmaremos en las nuevas normas», indicó Gutiérrez, que aseguró que el hecho de que se haya anulado la enmienda que aprobó PP y UM en 2010 no tiene ninguna importancia a efectos prácticos. «Pensamos que lo podemos hacer vía planeamiento», añadió Gutiérrez, que no quiso avanzar qué fórmula emplearán para convertir estos terrenos, que ahora mismo son rústicos, en urbanos. «En su momento lo explicaremos», dijo la alcaldesa, que todavía no sabe si pedirá al Consell que presente una enmienda para que en el Parlament se declare urbana esta zona y dependerá de lo que les aconsejen los juristas.

Preguntada por si el Ayuntamiento estaba informado de que el Govern iba a derogar este artículo para devolver a suelo rústico ses Variades, Gutiérrez dijo que los que estaban estudiando el decreto eran los servicios jurídicos del Consell. «Nosotros no vimos el borrador», indicó Gutiérrez. Preguntada por si fue, por tanto, una sorpresa encontrarse con esta anulación, la alcaldesa contestó: «Ni sorpresa ni no sorpresa, es una cosa más, lo importante es que nosotros podamos seguir la tramitación de las normas como pensábamos y en realidad jurídicamente no nos afecta».

El director general de Territori del Govern, Joan Mesquida, explicó que el artículo se anuló porque era «muy concreto para una zona litoral de Eivissa». «Entendimos que esta regulación ya la incluíamos en la disposición transitoria primera y, por tanto, mantener este artículo era una duplicidad y no queríamos generar confusiones», aclaró Mesquida, que matizó que los decretos y las leyes no tienen efectos inmediatos y que ahora mismo ses Variades es rústico mientras Sant Antoni no lo cambie. Eso sí, no se quiso pronunciar sobre si ses Variades cumple los requisitos que marca el decreto para convertirlo en urbano. «No conozco el caso exacto, habría que estudiarlo, pero un trozo de rústico dentro de una trama urbana lo normal es que se acabe construyendo», añadió el director.

Mesquida también negó que se haya actuado a espaldas del Consell d'Eivissa, ya que esta derogación estaba en todos los borradores que enviaron al Consell. «Tenían los textos, aunque quizás no les pusimos un subrayado, pero ellos tenían información para tener conocimiento del tema», añadió el director general, que no habló directamente este asunto con la institución insular. «Hemos querido hacer una redacción más general», concluyó.

Los ayuntamientos aplauden que los núcleos rurales sean urbanos

Los servicios técnicos de los ayuntamientos de Sant Antoni, Santa Eulària y Sant Josep se encuentran en pleno análisis de los efectos del decreto.

El concejal de Urbanismo de Sant Josep, Javier Marí, cree que tiene «cosas positivas», pero también podría haber alguna cosa con la que no estén «del todo de acuerdo». Todavía no sabe si se puede recuperar alguna urbanización ya descartada, pero aplaude que se puedan legalizar los asentamientos rurales de casas y convertirlos en urbanos, un supuesto en la que están algunas áreas de Sant Jordi. Marí también ve positivo que se puedan autorizar más fácilmente los campos de golf y apuesta por un acuerdo entre todos los municipios para decidir si deben llevar construcción adjunta. Sant Josep aún no tiene sus nuevas normas y este decreto puede «facilitar» algunas cosas pero también «complicar» otras.

El concejal de Urbanismo de Santa Eulària, Mariano Juan, remarcó que el decreto no desprotege Roca Llisa y que a efectos prácticos lo único que les afecta es la delimitación de los núcleos rurales y en este caso tienen alguno importante, como el que está entre Can Caus y el hipódromo, que deberá pasar a ser urbano. Al tener el planeamiento ya aprobado no les implica «ni muchas ventajas ni muchos inconvenientes», pero valoran «positivamente» los núcleos rurales y las reformas en casas de áreas protegidas.